De acuerdo con medios locales, los manifestantes exigen que quede sin efecto el contrato con la empresa privada Joinnus.
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© Municipalidad de Machu Picchu PuebloLas protestas en el marco del paro indefinido demandan la destitución de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga.
Las protestas contra la privatización del sitio inca y Patrimonio de la Humanidad, Machu Picchu, en Perú, continuaron este viernes en la segunda jornada de paro indefinido mientras fueron suspendidas las operaciones de tránsito en la vía férrea Ollantaytambo-Machu Picchu-Hidroeléctrica.

De acuerdo con medios locales, los manifestantes exigen que quede sin efecto el contrato con la empresa privada Joinnus, que a través de su plataforma web se encarga de la venta de las entradas al histórico santuario.

Al mismo tiempo, las protestas demandan la destitución de la ministra de Cultura, Leslie Urteaga, quien señalan como la responsable de la tercerización de la venta de los boletos virtuales para el ingreso a Machu Picchu.


De igual forma, los activistas piden la ratificación de los acuerdos y actas sobre la suspensión definitiva de la construcción del centro de interpretación en Puente Ruinas.

Por su parte, la empresa Ferrocarril Trasandino, que gestiona el transporte férreo de la zona, anunció la suspensión de las operaciones ante los bloqueos, que, añadieron "afectan el libre tránsito ferroviario, a pesar de la custodia policial existente en la zona".

El Comité de Lucha por la Defensa del Pueblo de Machupicchu convocó al paro indefinido desde la víspera a partir de las 00H00 (hora local) ante la falta de respuesta de las autoridades peruanas.

Este miércoles, Urteaga declaró a la prensa que la venta de las entradas por una empresa privada no constituye una privatización, mientras resaltó que resulta "positivo" la comercialización electrónica de las entradas en aras de dinamizar el turismo. "No podemos esperar que venga un turista para esperar que haga una cola e ingrese", expresó.