En el sureste kurdo de Turquía, la intensa nevada y las bajas temperaturas han paralizado la vida. Cientos de pueblos están aislados por la nieve.
Serhat Oguz, otro lugareño, dijo que han tomado cartas en el asunto para despejar los caminos a sus tiendas para que sus clientes puedan volver al mercado a comprar artículos de primera necesidad.
"Limpio las puertas de las tiendas para que la gente pueda entrar en ellas. Limpiamos las carreteras de nieve", dijo Oguz.
En Hakkari, Bitlis, Mus y Van se han cerrado las carreteras de 1.414 pueblos.
En algunas zonas, como Semdinli, han caído tres metros de nieve y los aldeanos dicen que es la mayor cantidad de nieve que han visto en más de tres décadas.
Hakkari es una de las regiones más afectadas por la nieve. Las carreteras que conectan el centro de la ciudad con 355 pueblos de la periferia están bloqueadas y en muchos lugares no hay electricidad.
Los aldeanos se quejan de que los equipos municipales tardan demasiado en retirar la nieve y reabrir las carreteras.
"No se está haciendo lo suficiente para abrir las carreteras", afirma Zeki Polat, residente en Hakkari. "Sin embargo, este año sigue siendo mejor en comparación con los anteriores. Parte de los caminos vecinales ya están abiertos".
La previsión meteorológica es de más nieve hasta finales de la próxima semana.
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