Las protestas de los agricultores descontentos con las políticas de las autoridades de la UE no amainan. Las causas profundas de las manifestaciones provienen de la decisión de Europa de "seguir la política de Estados Unidos y unirse a la guerra contra Rusia", afirmó a Sputnik el veterano corresponsal de guerra Elijah Magnier.
granjeros Europa
© AFP 2023 / Sylvain Thomas
"Nos disparamos en el pie, básicamente eso es muy suave, nos disparamos en la cabeza y ahora estamos pagando el precio", expresó a Sputnik Elijah Magnier.

Señaló que los precios de la energía y los alimentos se disparan en Europa, pero eso no hizo que los líderes europeos cambien de rumbo.
"Ahora atacan el corazón de Europa que son los agricultores... ya no pueden mantenerse en pie con la diferencia de precios, con el aumento de precio [para los consumidores y] el precio más bajo con el que los mercados compran", agregó.
En cuanto a las reivindicaciones que tienen los agricultores, el interlocutor destacó que quieren protección frente a los productos baratos procedentes de Ucrania, el restablecimiento de las subvenciones al gasóleo, la derogación del nuevo pacto verde — que pone límite a cuándo y qué cultivos se pueden plantar — y un precio justo del supermercado que se corresponda con los aumentos del coste de la vida en Europa.

Parte de la cuestión, en sus palabras, es que la UE obstaculiza lo que los líderes de cada país pueden hacer para responder a su población.
"Es un problema grave hoy en día en Europa, donde los líderes europeos ya no son capaces de gobernar Europa como antes, y vemos cómo [los países de la unión] van realmente cuesta abajo y nadie lo impide", explicó Magnier.
En concreto, precisó, los agricultores están enfadados porque tienen que cumplir la nueva normativa, pero a Ucrania se le permite eludirla "bajo el pretexto de que están en guerra".
"Cuando se dice 'no se puede plantar este tipo de hortaliza en esta época del año debido al CO₂ y al cambio climático y porque tenemos que transformar Europa en un entorno verde', no puedes [también] decir: 'Vale, esto es aplicable sólo a los europeos con la excepción de Ucrania', eso no va, no funciona", añadió el interlocutor.
En su opinión, los agricultores hoy en día "están despertando a las consecuencias del conflicto ucraniano y están diciendo 'tenemos que estar completamente desvinculados de lo que está pasando en Ucrania porque esta no es nuestra guerra'", añadió.

"Así que lo que [la presidenta de la Comisión Europea] Ursula von der Leyen está diciendo es: 'Bueno, estoy dispuesta a hablar con ustedes para ver qué necesitamos y cómo podemos trabajar juntos'. Pero es demasiado tarde. [La UE debería] detener todos sus procedimientos y decir: 'hablemos'. Pero no se negocia con el cuchillo en la garganta de los agricultores diciendo: 'Bueno, ahora tengo que pensar qué puedo levantar, qué no puedo levantar'", expresó Magnier.

Aseguró que si los dirigentes de Bruselas no empiezan a hablar y a escuchar a los agricultores, no podrán conseguir el pacto verde, por lo que"el plan es irrealizable".

En los últimos tiempos, han aumentado en los países de la UE las protestas de los agricultores que exigen un cambio en la política agrícola, la supresión de numerosas restricciones, incluidas las medioambientales, y el cese de las importaciones incontroladas de productos extranjeros baratos. Diversos sindicatos afirman que el trabajo de los agricultores en la UE casi ha dejado de ser rentable debido a las políticas de la Comisión Europea.