Traducido por el equipo de SOTT.net

El ministro de Defensa chino, Dong Jun, ha dicho a su homólogo ruso, Serguéi Shoigu, que la cooperación estratégica entre Moscú y Pekín es un pilar para mantener la paz en todo el planeta, en su primera aparición pública desde su nombramiento a finales del año pasado.
Dong Jun
© Russian Defence Ministry / Dmitry KharichkovEl ministro de Defensa chino, Dong Jun.
Como dos grandes potencias, Rusia y China deberían profundizar su cooperación y responder de manera decisiva a los desafíos globales, dijeron los jefes de defensa durante una videollamada el miércoles.

"Les hemos apoyado en la cuestión de Ucrania a pesar de que Estados Unidos y la UE continúan ejerciendo presión sobre el lado chino", afirmó Dong, prometiendo que Beijing "no cambiará ni abandonará nuestro rumbo político establecido sobre este tema", incluso bajo la amenaza de más sanciones.

Al mismo tiempo, China siente "un fuerte apoyo de la parte rusa en la cuestión de Taiwán, así como en otros temas de nuestros intereses clave", añadió Dong. "Como las dos fuerzas más importantes y claves del mundo, debemos responder con decisión a los desafíos globales".

El recién nombrado jefe de defensa de Beijing afirmó que "Estados Unidos siempre está apuntando a Rusia y China, buscando mantener su hegemonía en todo el mundo", pero agregó que "la historia y la realidad demuestran que la hegemonía está condenada al fracaso".

Shoigu estuvo de acuerdo en que, a diferencia de los estados occidentales, Rusia y China no están "creando bloques militares" y su cooperación militar no está "dirigida contra terceros países". El jefe de defensa señaló que "las relaciones ruso-chinas en la esfera militar se están desarrollando de manera constante en todas las áreas" y dijo que esperaba una "cooperación estrecha y productiva" con su homólogo chino.

La posición de China sobre la crisis de Ucrania la ha puesto en desacuerdo con Estados Unidos, y algunos funcionarios estadounidenses acusan a Beijing de apoyar activamente a Moscú en lugar de mantener la neutralidad. Pekín ha culpado de la crisis en Ucrania a la expansión de la OTAN en Europa y ha denunciado el uso de sanciones unilaterales por parte de EE.UU. y sus aliados como herramienta de presión geopolítica.

Moscú percibe el conflicto de Ucrania como parte de una guerra de poder occidental contra Rusia, que se libra en un intento de preservar la hegemonía estadounidense en el escenario mundial. Los funcionarios chinos han dicho que Washington está atrapado en una "mentalidad de Guerra Fría".