Los países africanos están hartos de que el Tribunal Penal Internacional sólo persiga a los países del Continente Negro, mientras guarda silencio ante los crímenes de guerra cometidos cotidianamente por países, como Israel, que tienen carta blanca.
corte penal
Organizaciones emblemáticas y personalidades de la sociedad civil de Túnez han presentado una querella ante los tribunales contra el Karim Ahmed Khan, fiscal del Tribunal Penal Internacional, por "complicidad en el genocidio de Gaza".

Karim Ahmed Khan fue testigo del exterminio del pueblo palestino cuando visitó el cruce de Rafah al comienzo de la agresión contra Gaza, y desde entonces sigue con las manos en los bolsillos. El abogado británico es un parásito que no ha hecho nada por paliar el sufrimiento de los palestinos.

El Tribunal Penal Internacional tiene el poder de iniciar procedimientos criminales por iniciativa propia, especialmente desde que Khan fue testigo de la situación de la población civil de Gaza que, además de estar siendo exterminada, no puede ser alimentada ni atendida por los servicios médicos.

La querella está encabezada por la Asociación Tunecina para la Defensa de los Derechos del Niño.

Por su parte, Ziad Dabbar, presidente del Sindicato Nacional de Periodistas de Túnez, ha anunciado que la Federación Internacional de Periodistas, en coordinación con otros sindicatos de la prensa, recurrirá al Tribunal Penal Internacional para exigir rendir cuentas por el asesinato de 116 periodistas durante los bombardeos de Gaza, y presentar cargos contra los autores del crimen.

"A pesar de los ataques deliberados contra periodistas para ocultar la verdad, no hemos visto ninguna acción por parte del Tribunal Penal Internacional", añadió Dabbar. "Como periodistas, nos consideramos dispuestos a defenderlos, porque la causa palestina es un tema importante y una causa que une a los tunecinos", dijo.

El 30 de noviembre el Tribunal Penal Internacional anunció que el fiscal Karim Ahmed Khan había visitado Israel "a petición e invitación de los supervivientes y las familias de los muertos en el ataque del 7 de octubre".

Al Tribunal se le está viendo el plumero desde el primer minuto: se moviliza por los verdugos israelíes, pero no por las víctimas palestina