El presidente de la Cámara de Representantes, Michael Johnson, ha declarado que la iniciativa bipartidista presentada en el Senado es incluso peor de lo que esperaba el Partido Republicano. ¿Qué hay en el texto y qué dicen sus críticos?
Mike Johnson border
© AP Photo / Eric Gay
La tan esperada "Ley de Asignaciones Suplementarias de Seguridad Nacional de Emergencia de 2024" se conoció este domingo 4 de febrero, provocando un acalorado debate entre los legisladores del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Los principales republicanos del Senado se mostraron satisfechos con el proyecto de ley de 118.000 millones de dólares, argumentando que la medida "tiene soluciones directas e inmediatas a la crisis en nuestra frontera sur", como lo resumió el líder de la minoría Mitch McConnell en declaraciones el mismo día que se publicó la iniciativa.

Por su parte, el también senador republicano James Lankford publicó un resumen de tres páginas del proyecto de ley, insistiendo en que "las nuevas autoridades de seguridad fronteriza pondrán nuevos y poderosos instrumentos en la caja de herramientas de cualquier administración dispuesta a asegurar la frontera".

La propuesta es el resultado de negociaciones de meses entre senadores demócratas y republicanos. Su principal objetivo es aprobar un cuantioso paquete de financiación para Ucrania y para seguir financiando la ofensiva de Israel en Gaza. Un proyecto de ley similar quedó estancado en el Congreso de Estados Unidos en diciembre.


Una de las condiciones clave presentadas por el Partido Republicano para aprobar la medida fue que el proyecto de ley debe incluir reformas de seguridad fronteriza para detener la afluencia de inmigrantes desde México, que ha aumentado dramáticamente desde que Joe Biden asumió la Presidencia.

El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Chuck Schumer, señaló que desea que el proyecto se apruebe rápidamente. Con ese fin, se espera que este lunes 5 de febrero, Schumer dé el "primer paso procesal" para lograr su aprobación en la Cámara Alta. La primera votación está prevista para el miércoles 7 de febrero y se necesitan 60 votos para impulsarla.

Sin embargo, el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, no quedó impresionado por la propuesta. Por el contrario, dijo que la legislación es incluso peor de lo que cualquier representante del Partido Republicano esperaba.

"Ya he visto suficiente. Este proyecto de ley es incluso peor de lo que esperábamos y no pondrá fin a la catástrofe fronteriza que el presidente [Biden] ha creado", declaró. Según Johnson, el proyecto de ley garantiza de facto que "la frontera de Estados Unidos nunca se cierre (...) Si este proyecto de ley llega a la Cámara, estará muerto al llegar", concluyó Johnson.

¿Por qué el proyecto de ley está condenado al fracaso?

Uno de los requisitos para aprobar el proyecto de ley, según reclamaron el propio Johnson y otros legisladores republicanos, era la inclusión — en la propuesta de envío de nuevos fondos a Ucrania — de disposiciones incluidas en el texto H.R.2 para Asegurar la Frontera de 2023, patrocinado por el Partido Republicano, que se presentó a la Cámara Baja en mayo de 2023 y posteriormente fue aprobado por los legisladores.

Sin embargo, ninguna de las medidas descritas en detalle por los representantes del Partido Republicano en aquel proyecto — que finalmente se estancaría en el Senado — ha sido incluida en la legislación de "compromiso". Además, los republicanos de la Cámara de Representantes se han vuelto muy escépticos respecto del envío de miles de millones a Ucrania, tras la fallida contraofensiva del gobierno de Kiev y las crecientes preocupaciones sobre la corrupción y la falta de supervisión de los fondos enviados al Estado de Europa del Este.

El proyecto de ley también asigna desproporcionadamente más fondos para los esfuerzos militares estadounidenses en el extranjero: 60.000 millones de dólares para Ucrania y 14.1 mil millones de dólares para Israel, mientras que asigna sólo 20.000 millones de dólares para la seguridad fronteriza. La solicitud suplementaria original de Biden incluía 14.000 millones de dólares para la frontera, lo que significa que los líderes del Senado ampliaron la financiación en unos 6.000 millones de dólares.

Los 20.000 millones propuestos para el control de la inmigración incluyen la contratación y capacitación de cientos de agentes de la Patrulla Fronteriza y miles de nuevos oficiales para evaluar las solicitudes de asilo; además de financiar refugios y servicios en ciudades de todo Estados Unidos, lo que el Partido Republicano considera demasiado poco y demasiado tarde.

Asimismo, la iniciativa proporciona apenas 650 millones de dólares para construir un muro fronterizo, mientras que el Congreso asignó al menos 1.400 millones de dólares al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en cada uno de los años fiscales 2020 y 2021 para construir un sistema de barreras a lo largo de la frontera suroeste de Estados Unidos. Los republicanos de la Cámara de Representantes planeaban vallar casi 1.500 kilómetros de la frontera de aproximadamente 3.200 km de Estados Unidos con México.

La reforma de asilo de la legislación ordenaría solamente la expulsión de inmigrantes ilegales sólo si el número de cruces fronterizos ilegales supera los 5.000 diarios durante un promedio de cinco días. Los republicanos de la Cámara de Representantes están tratando de endurecer los estándares de asilo restringiéndolo sólo a los extranjeros que cruzan por puertos de entrada legales.

Además de permitir la entrada de 5.000 inmigrantes ilegales por día, el proyecto de ley otorgaría permisos de trabajo automáticos a los solicitantes de asilo, lo que convertiría el proceso en "un imán para más inmigración ilegal", argumentan los críticos de la iniciativa.

La ley redefine el permiso de sistema de libertad condicional humanitaria implementado por la administración Biden, mientras que los republicanos buscan cancelar este beneficio por completo.

El nuevo proyecto de ley fue redactado en "secreto" por los principales senadores demócratas y republicanos, sin permitir que otros legisladores participaran en la redacción, y los líderes del Senado obligaron a una votación rápida para negarles "una oportunidad real de leer, digerir y debatir la medida en base a sus méritos", alertó Mike Lee, senador republicano de Utah.

Los republicanos de la Cámara de Representantes dejaron claro que una vez que la ley llegue a la Cámara Baja ni siquiera se someterá a votación. "Permítanme ser claro: el proyecto de ley fronterizo del Senado no recibirá votación en la Cámara", dijo Steve Scalise.
"Lo diré de nuevo: cualquier acuerdo del Senado que permita explícitamente aunque sea un cruce ilegal estará muerto al llegar a la Cámara. Lo que hemos visto es un insulto al pueblo estadounidense que se ha visto obligado a soportar la carga consecuencias de las políticas de fronteras abiertas de los demócratas", tuiteó el líder republicano Tom Emmer de Minnesota.
"Este proyecto de ley de fronteras abiertas de Joe Biden/Chuck Schumer es absolutamente imposible e incentivará aún más a miles de ilegales a cruzar nuestras fronteras diariamente", se hizo eco la presidenta de la conferencia republicana, Elise Stefanik, de Nueva York.

Por su parte, el expresidente Donald Trump, favorito para obtener la nominación republicana para las elecciones del 2024, ha argumentado que el proyecto de ley es innecesario ya que Biden tiene autoridad para cerrar la frontera y detener el flujo de inmigrantes según las leyes existentes.

Al comentar sobre el proyecto de ley bipartidista del Senado, Trump escribió en su cuenta Truth Social: "Sólo un tonto, o un demócrata de izquierda radical, votaría por este horrendo proyecto de ley fronterizo, que sólo otorga autoridad para cerrar después de 5.000 encuentros por día, cuando ya tenemos Derecho a cerrar la frontera ahora, lo cual debe hacerse".

Es probable que la oposición de la Cámara al proyecto de ley trastorne el impulso de la administración Biden para financiar a Ucrania, algo por lo que muchos conservadores han perdido el apetito. A los ojos de la agrupación Freedom Caucus, que nuclea a un importante grupo de legisladores republicanos, es inapropiado asignar la friolera de 60.000 millones de dólares para el gobierno Kiev en un momento de crisis fronteriza interna.

Sin embargo, las cosas son muy distintas en relación al apoyo a Israel: mientras buscaba anular el proyecto de ley bipartidista del Senado sobre seguridad fronteriza y ayuda exterior, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, anunció un paquete independiente de financiación a Israel por valor de 17.600 millones de dólares, destinado al ejército de esa nación y las fuerzas militares estadounidenses en la región involucradas en la ofensiva en Gaza.

Esta postura de los legisladores estadounidenses deja en claro que Ucrania ha quedado en un segundo plano en los pasillos de poder en Washington, ya que cuestiones internas en un año electoral y la guerra de Israel se han convertido en la prioridad para la Cámara dominada por el Partido Republicano.