Un artículo del periódico británico The Guardian informó que 30 organizaciones en Gran Bretaña enviaron una carta al secretario de Asuntos Exteriores, David Cameron, pidiéndole que suspendiera el suministro de armas a Israel.
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La misiva indicó que el gobierno del Reino Unido tiene el deber no sólo de cumplir las órdenes de la Corte Internacional de Justicia, sino también de cambiar la política del Reino Unido y suspender el suministro de armas a Israel.

El mensaje, enviado la semana pasada, precisó que el gobierno, como signatario de la Convención sobre Genocidio, "está comprometido con garantizar que no sea cómplice en la violación de la Convención y, por lo tanto, las medidas provisionales emitidas por la CIJ tienen implicaciones inmediatas y urgentes para la política del Reino Unido.

El grupo pidió al gobierno británico que exprese explícitamente que no será cómplice en cometer actos que el tribunal considere una violación de la Convención.

Gran Bretaña afirmó su apoyo al ocupante israelí en su agresión contra la Franja de Gaza, que hasta ahora cobró la vida de más de 28.000 palestinos.