Un profesor de sociología despedido por la Universidad de Bristol por sus comentarios antisionistas obtuvo una decisión histórica de un tribunal laboral, que decidió que había sido discriminado por sus creencias.
El profesor David Miller
El profesor David Miller
En su sentencia del lunes, el tribunal laboral de Bristol dictaminó que las creencias antisionistas del profesor David Miller son una creencia filosófica, que está protegida por la Ley de Igualdad de 2010.

Añadió que Miller fue objeto de discriminación directa debido a sus opiniones antisionistas.

Rahman Lowe Solicitors, que representó a Miller en el tribunal, calificó la sentencia como un triunfo significativo, al establecer que las creencias antisionistas están legalmente protegidas en el lugar de trabajo.

"El profesor Miller alegó con éxito una discriminación basada en su creencia filosófica de que el sionismo es intrínsecamente racista, imperialista y colonial, (que es) una característica protegida bajo la Ley de Igualdad de 2010, junto con un fallo de despido injusto", decía un comunicado emitido por los abogados.

"Esta sentencia establece por primera vez que las creencias antisionistas están protegidas en el lugar de trabajo", agregaron.

"Estoy muy satisfecho de que el tribunal haya llegado a la conclusión de que la Universidad de Bristol me despidió injustamente. También estoy muy orgulloso de que hayamos logrado establecer que las opiniones antisionistas se califican como creencia protegida bajo la Ley de Igualdad del Reino Unido", dijo Miller.

El profesor Miller fue despedido de la Universidad de Bristol en octubre de 2021 después de que hiciera declaraciones sobre el papel del movimiento sionista en la promoción de la islamofobia.

Tras su despido, Miller afirmó que fue objeto de una campaña organizad a por grupos e individuos opuestos a sus opiniones antisionistas, cuyo objetivo era lograr su despido.

Llevó a la Universidad de Bristol ante el tribunal laboral por discriminación ilegal por sus creencias, en violación de la Ley de Igualdad de 2010.

En una publicación en la plataforma de redes sociales X después de ganar el caso, Miller dijo: "Esto no es sólo una victoria para mí, sino también una victoria para los activistas pro palestinos en toda Gran Bretaña".

"Durante muchos años, los antisionistas han enfrentado acoso y censura en Gran Bretaña debido a los esfuerzos del lobby pro-israelí. Muchas personas se han enfrentado a procedimientos disciplinarios y han perdido sus empleos por manifestar sus creencias antisionistas", añadió.