La posible confiscación de los activos rusos congelados para transferirlos a Kiev fue definida este martes por el senador estadounidense Rand Paul como un acto de guerra económica, que esfumaría la esperanza de una salida diplomática al conflicto y dejaría una Ucrania "destruida".
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"Confiscar los activos soberanos de Rusia es un acto de guerra económica", aseveró Paul en un artículo publicado en Responsible Statecraft, a propósito de un proyecto de ley presentado en la Cámara de Representantes para autorizar la transferencia a Kiev de activos rusos incautados.

Para Paul, senador republicano por Kentucky, la aprobación de dicha iniciativa sólo reforzaría la opinión de los partidarios de la línea dura en Rusia de que el conflicto no es sólo con Ucrania, sino realmente con Estados Unidos y Occidente.
"Cualquier esperanza de que Estados Unidos y Rusia puedan trabajar para estabilizar o mejorar las relaciones se desvanecerá posteriormente", advirtió Paul.
Paul advirtió que si el Congreso aprueba este proyecto de ley, Estados Unidos no podrá utilizar los activos congelados de Rusia como moneda de cambio durante las negociaciones y el presidente será sometido a una presión política para evitar parecer débil.
"Apoderarse y transferir estos activos a Ucrania puede hacer que Washington se sienta virtuoso, pero no traerá la paz (...) La confiscación sólo convencerá a Moscú de que no se puede llegar a un acuerdo negociado con Ucrania. El resultado será una Ucrania destruida", sentenció el senador.
Agregó que confiscar los activos de Rusia también demostrará a otras naciones, incluida China, que no se puede confiar en Washington como garante de la economía global.

Moscú ha sostenido que cualquier intento de confiscar sus activos violaría el derecho internacional. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha desestimado la congelación de activos rusos como un robo absoluto.