El conflicto que sostiene Israel contra Hamás está afectando la economía del país hebreo, pues su producto interno bruto cerró con una caída de más de dos dígitos en el último trimestre de 2023.
Netanyahu
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Según los datos oficiales la economía de Israel se contrajo 19,4% en términos anualizados en el último trimestre de 2023, fecha en que inició el actual conflicto con Hamás.

"La contracción de la economía en el cuarto trimestre de 2023 se vio directamente afectada por el estallido de la guerra el 7 de octubre", declaró la Oficina Central de Estadística, (CBS, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con cifras de la CBS, la economía de Israel registró en el cuarto trimestre de 2023 una contracción del 19,4% en términos anualizados, aunque en el conjunto del año el PIB israelí logró expandirse un 2% en promedio.

De esa forma, la producción de Israel se contrajo bruscamente en los tres últimos meses de 2023, cayendo por primera vez en casi dos años, pues es la mayor caída del PIB israelí desde el segundo trimestre de 2020, cuando llego a caer un 29% anualizado.

El descenso del PIB israelí, peor de lo previsto, se debió a una caída del 26,9% del consumo privado, ya que la confianza se desplomó tras los atentados del 7 de octubre y los hogares redujeron sus gastos.

Además, se registró una disminución del 67,8% en las inversiones en activos fijos, mientras que las exportaciones bajaron un 18.3% y las importaciones un 42,4%, todas estas caídas a consecuencia del conflicto en Gaza, que provocó un aumento del 88,1% del gasto público.


Según explica la CBS, la fuerte caída se debió en parte a la llamada a filas de 300.000 reservistas, que tuvieron que abandonar sus lugares de trabajo y negocios para embarcarse en meses de servicio militar.

Otra razón es que tras los ataques de Hamás, Israel impuso duras restricciones a la circulación de trabajadores palestinos desde Cisjordania al país, medida que afectó al sector de la construcción, provocando una escasez de mano de obra.