Traducido por el equipo de SOTT.net

Rusia está interesada en políticas, no en personalidades, y no tiene expectativas de que Estados Unidos intente cambiar su postura antagónica, independientemente de quién gane las elecciones presidenciales de noviembre, dijo el martes el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, a los medios brasileños.

FILE PHOTO: Joe Biden and Donald Trump during a presidential debate in October 2020.
© Chip Somodevilla / Getty ImagesFOTO DE ARCHIVO: Joe Biden y Donald Trump durante un debate presidencial en octubre de 2020.
Se le preguntó al máximo diplomático si Moscú prefería el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo año a que el presidente Joe Biden permaneciera en el cargo. El entrevistador de Globo media group citó la opinión de que una nueva presidencia de Trump facilitaría la conclusión del conflicto en Ucrania.

"Las élites gobernantes de Estados Unidos consideran a Rusia un enemigo y una amenaza independientemente de su afiliación política", dijo Lavrov.

Si bien Biden "no hizo nada" en cuatro años para mejorar las relaciones con Rusia, "no nos engañamos esperando que el rumbo antirruso de Estados Unidos cambie pronto", añadió el ministro.

Las afirmaciones y contra-afirmaciones sobre qué candidato presidencial es el "favorito" de Moscú han sido un elemento de los ciclos electorales estadounidenses durante décadas. La carrera en curso, en la que se presume que Biden y Trump serán nominados por sus respectivos partidos, no es diferente.

Si bien los funcionarios rusos tradicionalmente dicen que trabajarán con quien elijan los votantes estadounidenses, Putin se desvió un poco de esta posición en una entrevista la semana pasada. Dijo que Biden es su candidato preferido porque es de la vieja escuela, tiene experiencia y es predecible.

Las acusaciones de que el presidente Trump estaba respaldado por Rusia y en deuda con ella, que surgieron de la explicación del Partido Demócrata de por qué Hillary Clinton perdió ante él en 2016, socavaron su administración. Al contrario de lo que afirmaban sus críticos, algunas de las acciones del republicano al mando fueron una escalada, como su decisión en 2017 de suministrar armas a Ucrania.

La semana pasada, los periodistas Michael Shellenberger, Matt Taibbi y Alex Gutentag publicaron la primera parte de su investigación sobre la saga 'Russiagate'. Afirman que los servicios de inteligencia estadounidenses contrataron a socios extranjeros para espiar la campaña de Trump y manipularon pruebas para crear la impresión de que había "colusión" con Moscú.