El ministro de Derechos Humanos del Gobierno de Brasil, Silvio Almeida, habló de un posible genocidio cometido por Israel en la Franja de Gaza, durante su intervención en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza.
Gaza
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"Podemos estar siendo testigos de un crimen de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad, teniendo en cuenta las evidencias de desplazamiento forzado y limpieza étnica", señaló en su discurso.

Almeida añadió que una investigación es "imprescindible" y pidió que se cumplan inmediatamente las medidas cautelares adoptadas por la Corte Internacional de Justicia tras la petición de Sudáfrica para que se investigue a Israel por genocidio.

El ministro brasileño remarcó que los "ataques terroristas de Hamás" deben ser condenados inequívocamente por toda la comunidad internacional y que los ciudadanos israelíes, especialmente los que perdieron a sus familiares o tienen a seres queridos secuestrados, merecen solidaridad.

No obstante, criticó la reacción de Israel a esos ataques debido a que "cada día que pasa queda claro que la reacción de Israel al ataque sufrido es desproporcional y no tiene como objetivo únicamente a los responsables de los ataques, sino a todo el pueblo palestino, se trata de un castigo colectivo", lamentó.

El ministro subrayó que esa actitud es "absolutamente contraria" a los principios más básicos del Derecho Internacional Humanitario y que la actual situación humanitaria en Gaza es intolerable, desde el punto de vista jurídico y ético.

Almeida también alertó sobre el anuncio de las autoridades de Israel referente a una operación militar terrestre en la región de Rafah, en el sur de Gaza, donde se concentran más de un millón de palestinos desplazados.
"Si se concreta, las consecuencias humanitarias serán aún más dramáticas. Además del número inaceptable de víctimas civiles, hay un riesgo de un nuevo desplazamiento forzado de cientos de miles de palestinos, además de lo ya observado del norte al sur de Gaza desde el 8 de octubre", advirtió.
El ministro brasileño pidió un "alto el fuego inmediato" y que se libere a todos los rehenes de Hamás "lo antes posible". También criticó la expansión de los asentamientos israelíes, que en su opinión representan una "continua fuente de tensión y violencia, además de una inequívoca violación del derecho internacional".

El Gobierno brasileño, a través de las palabras de Almeida, también atacó "la inacción de la comunidad internacional", evidenciado en las seis resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU rechazadas, algo que en su opinión demuestra la obsolescencia del sistema de gobernanza global.

Finalmente, señaló que Brasil está listo para apoyar los esfuerzos que busquen retomar las negociaciones concretas de paz y defendió la solución de los dos Estados, recordando que Brasil ya reconoce a Palestina como Estado y apoya su legítima aspiración de convertirse en miembro pleno de Naciones Unidas.