Los dichos del titular de asuntos exteriores y seguridad de la Unión Europea, Josep Borrell, sobre el fin de Occidente, muestran que las estrategias aplicadas durante su gestión en el bloque fueron ineficientes, por lo que busca unificar lo que queda de esa hegemonía, consideran expertos en temas internacionales consultados por Sputnik.
Borrell
© AP Photo / Omar Havana
Recientemente, el funcionario europeo declaró que que la época en la que dominaban las potencias occidentales, encabezadas primordialmente por Estados Unidos y la Unión Europea, está cerca de su desenlace.

"Si la actual tensión geopolítica global sigue desarrollándose en el derrotero Occidente versus los demás, el futuro de Europa puede resultar tétrico. La época del dominio de Occidente realmente ha tocado a su fin. Aunque en teoría eso ya era comprensible, nosotros no siempre sacábamos conclusiones de la nueva realidad", expuso en una texto publicado en el sitio web del Servicio Europeo de Acción Exterior. A juicio de Borrell, la situación para Europa empeoró con la operación militar especial de Rusia en Ucrania y el conflicto en la Franja de Gaza.

De acuerdo con el docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Carlos Manuel López Alvarado, el funcionario europeo "está en la recta final de su periodo al frente de dicha dependencia y las estrategias que tuvo que operativizar para contrarrestar la influencia de Rusia en lo que es Europa Occidental fueron fallidas, dado que están consolidando e incrementando el desdén que tiene el sur global respecto todas las iniciativas occidentales (...). A Borrell le toca empujar hacia una dirección donde reagrupe los esfuerzos y trate de hacer más eficiente el camino" para el bloque.

El especialista agrega que no es extraño que personajes de la talla del catalán hagan este tipo de aseveraciones, debido a que desean que "Occidente no se quede rezagado en esta disputa por la hegemonía global".

En tanto, el profesor en la UNAM y en la Universidad La Salle, Alejandro Martínez Serrano, considera que las palabras de Borrell denotan contradicción respecto a la postura que había mostrado previamente sobre Europa y Occidente en general.
"Siempre hablaba de una presencia de la política europea por encima de cualquier otra potencia en el planeta. Es algo muy contradictorio", dice.
¿Cómo reaccionará Occidente ante estos dichos?

A pesar de sus declaraciones, Borrell no desaprovechó la oportunidad de arremeter contra el sur global. "Muchos [políticos] del sur global nos acusan de estar aplicando la política de doble rasero", agregó Borrell e invitó a contrarrestar ese señalamiento con hechos, no solo discursivamente.

En este sentido, López Alvarado observa que esta frase esconde interés y manipulación por parte del funcionario europeo.
"Se refiere a que, según su visión, Occidente no hace nada mal y que sus objetivos son fidedignos y apelan a un sentimiento civilizacional deseado. Pero también debemos entender que Borrell debe garantizarle a sus ciudadanos que ha actuado legítimamente", apunta.
Pero eso no es todo. Aunque el titular de asuntos exteriores y seguridad de la UE es conocido por sus polémicas respuestas, en esta ocasión, la reacción de las naciones occidentales puede ser muy negativa, coinciden los especialistas.

"Cada vez pierde más prestigio este personaje y tendrá poca credibilidad al momento de expresar alguna alguna idea o discurso en los próximos tiempos, de tal forma que sus expresiones serán poco valoradas, ya que cada día se contradice a sí mismo", rescata Martínez Serrano, quien también es maestro en relaciones internacionales.

En este tenor, López Alvarado declara que puede existir una contestación reactiva, sobre todo en pos de las elecciones en más de 70 países, entre ellos, Estados Unidos.
"Creo que también tratarán de hacer labores de contención. Es muy arriesgado si en estos últimos meses tratan de modificar el escenario de los conflictos que actualmente son el foco de atención global, como el que ocurre en Gaza o el de Ucrania", pero es posible, expone.

Las oportunidades del sur global

Para López Alvarado, quien también es licenciado en relaciones internacionales y maestro en pedagogía, es esencial que, para tomar ventaja tras los dichos de Borrell, el sur global una sus fuerzas de manera más contundente.
"Se tienen que fortalecer los lazos y las iniciativas regionales porque, al final del día, una vez que que se puedan golpear las condiciones hegemónicas globales y Occidente ya no esté a la cabeza, sino que haya una multiplicidad de liderazgos, naturalmente América Latina tendrá cabida en ese nuevo orden, al igual que África, pero tienen que haber una organización y mecanismos de integración", subraya.
De igual manera, sugiere que las naciones como Rusia y China continúen con sus estrategias en materia de diplomacia y cuestiones económicas, donde ahonden en desdolarizar a las naciones.

En este sentido, Martínez Serrano rescata que el gran debate en los próximos años será el vínculo en rubros económicos y políticos fuera de las naciones europeas y de EEUU. Para ello, los BRICS jugarán un papel medular.
"Esperamos que los BRICS respondan a una cooperación intergrupal y fuera de él, para generar ámbitos de cooperación fuera del grupo, de UE y Washington", agrega.
Para los expertos, el futuro sin Occidente, se divisa con una mayor multipolaridad e interdependencia entre nuevos jugadores como Moscú y Pekín y con una mayor visión hacia temas sociales.


"Hay que ser muy cuidadosos en los objetivos que tienen los distintos países, especialmente de América Latina, ya que representan una afrenta a la narrativa occidental. Son muy poderosas sus metas en política exterior, por lo que también se deben observar las herramientas que se utilicen para conseguir estos fines. De igual manera, requieren fortalecer sus bases sociales, porque estas serán las que, en último instancia, permitan la defensa de la continuidad de ciertas políticas que están enfocadas a disminuir las brechas sociales que Occidente ha construido", concluye López Alvarado.