En un giro devastador de los acontecimientos, las inundaciones repentinas han causado estragos en Nkhotakota y Karonga, dos distritos de Malawi situados a orillas del lago Malawi. Las autoridades han confirmado una víctima mortal y el desplazamiento de miles de personas, lo que pone de relieve la urgente necesidad de ayuda humanitaria.

El Departamento de Asuntos de Gestión de Desastres (DoDMA) ha informado de que más de 7.000 personas en Nkhotakota se han visto obligadas a evacuarse a lugares más seguros, y se han establecido nueve campamentos para albergar a los desplazados. Esta crisis se produce tras las continuas lluvias torrenciales que no sólo se han cobrado vidas, sino que también han destruido hogares, negocios e infraestructuras vitales.
En Karonga, más de 600 hogares se enfrentan a una situación similar, con sus medios de subsistencia interrumpidos por la pérdida de cosechas y propiedades debido a la crecida del río Rukuru del Norte.
Esfuerzos de rescate y socorro en marcha
En medio del caos, brilla un rayo de esperanza: las Fuerzas de Defensa de Malawi (MDF), al frente del equipo nacional de búsqueda y rescate, han rescatado con éxito a 900 personas atrapadas por las aguas.
Los esfuerzos de socorro están en pleno apogeo, con la distribución de suministros esenciales como harina de maíz, tiendas de campaña y ayuda médica a las zonas afectadas. Sin embargo, las continuas lluvias plantean un reto importante a estos esfuerzos, agravando aún más la difícil situación de la comunidad y dificultando la prestación de servicios esenciales.
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