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Proyectando visuales con la mente: científicos de la Universidad de Berkeley montan video a partir de las imágenes generadas en el cerebro de otras personas.

Uno de los rincones más íntimos del ser humano, las neuronarrativas visuales que cada uno de nosotros generamos en nuestro cerebro, ahora puede ser compartido para que otras personas las observen (lo cual no deja de ser tan emocionante como amenazante). Un grupo de investigadores de la Universidad de Berkeley, en California, montó en un video, publicado en YouTube, a partir de imágenes generadas por la mente, es decir, traducciones visuales de escenas u objetos que fueron captados por la mente de otras personas.

Lo anterior, además de prometer una potencial revolución en el estudio de la mente humana, eventualmente podría ser un acceso directo a observar las memorias, fantasías e incluso los sueños de otras personas. "Este es un gran salto hacia la reconstrucción de imagenología interna. Estamos abriendo una ventana hacia el interior de las películas de nuestras mentes", afirmó Jack Gallant, profesor y co-autor del estudio que publicó hoy el diario Current Biology.

Este intrigante experimento consistió en exponer al resto de los miembros del equipo a observar videos de YouTube estando dentro de una máquina de resonancia magnética durante varias horas. Posteriormente los investigadores utilizaron la data captada por la resonancia para construir un modelo computarizado que empalmara ciertas variables de los videos - como el color, las formas y los movimientos - con patrones detectados en la actividad cerebral. "Una vez construido el modelo, pudimos leer la actividad del cerebro de cada voluntario y lo corrimos retrocediéndolo para tratar de develar lo que el observador había captado".

Cambios sutiles en el flujo sanguíneo hacia las áreas visuales del cerebro, que fueron medidas en la resonancia magnética, permitieron suponer qué imágenes se encontraban en la pantalla durante ese preciso momento, ya fuese un avión, una persona, un animal, etc. Las imágenes resultantes emergen como fantasmagóricas siluetas que aluden a aquello originalmente captado por el observador a través de los videos. El hecho de que aparezcan borrosas se debe a que son el resultado de una sobreposición de cualquier imagen neuro-generada que correspondiera al patrón de actividad cerebral.

En un futuro no muy lejano los investigadores contemplan la posibilidad de reproducir imágenes que no necesariamente estén alojadas en las regiones visuales de nuestro cerebro, sino que correspondan a imágenes generadas en la intimidad de nuestras neuroconexiones, como pinceladas al pasado, al futuro o simplemente a mundos imaginarios inéditos - incluyendo los sueños - , que cada persona guarda en su interior, el jardín secreto de la imaginación.