El Gobierno de México no admitiría la presencia de tropas de EE. UU. en su territorio para combatir el narcotráfico y el crimen organizado. Así ha respondido el embajador del Estado latinoamericano ante la Casa Blanca a la propuesta de un candidato a la presidencia estadounidense, que declaró que no descarta la actividad militar en el país vecino.
Durante su campaña electoral el candidato republicano Rick Perry anunció que si gana las elecciones presidenciales de 2012, enviará tropas al país vecino para ayudar a combatir el crimen organizado. Antes, como gobernador de Texas, Perry ya había insistido en solicitar la presencia de la Guardia Nacional en la franja fronteriza como elemento disuasorio contra el narcotráfico y la inmigración ilegal.
Sin embargo, el embajador de México en Washington, Arturo Sarukhán, aseguró en una rueda de prensa que el Gobierno de su país no admitiría la presencia de tropas estadounidenses en su territorio aunque enfatizó la "responsabilidad compartida" en la lucha contra el narcotráfico y la violencia derivada de este.
Por otro lado, es probable que las palabras de Perry solo sean parte de su propaganda electoral, según opina el analista político Alberto Islas.
"Estas son las declaraciones que escuchamos cada cuatro años y no necesariamente se convierten en acciones del Gobierno", sostiene Islas.
Por otro lado, la manera en la que Estados Unidos podría contribuir a la lucha contra el narcotráfico es "tratando el problema como temporal" y a través del "incremento de la cooperación técnica", es decir, "la formación de mejores policías y funcionarios del Estado, el intercambio de información y la lucha contra el lavabo de dinero", concluye el experto.
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín