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El presidente de Irán, Mahmoud Ahmadineyad, dijo que las acusaciones de Washington de un complot de asesinato iraní se parecen a sus reclamos por las armas de destrucción masiva que sirvieron de justificación para invadir a Irak en 2003, y serían igual de falsas.

Ahmadineyad dijo que Estados Unidos inventó la trama de un iraní que buscaba matar el embajador de Arabia Saudí en Washington con el fin de provocar una ruptura entre Teherán y Riad y dominar el Golfo Pérsico rico en petróleo.

"En el pasado, el Gobierno de Estados Unidos afirmó que había armas de destrucción masiva en Irak. Lo dijeron con tanta fuerza que ofrecieron y presentaron la documentación y todo el mundo dijo 'sí, creemos en ustedes, estamos de acuerdo", dijo Ahmadineyad en una entrevista en vivo en la cadena de televisión Al Jazeera.

"Ahora todos le preguntan, ¿Eran ciertas las afirmaciones? ¿Encontraron un arma de destrucción masiva en Irak? Inventaron un montón de papeles. ¿Es una cosa difícil de hacer? (...) La verdad será revelada en última instancia, y no habrá ningún problema para nosotros en ese momento", agregó.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, espera que la presunta trama frustrada dé lugar a sanciones más duras contra Irán (que ya está bajo varias rondas de medidas de la ONU por su programa nuclear) y reiteró que todas las opciones están sobre la mesa para hacer frente a la República Islámica -una tácita amenaza de una posible acción militar.

Cuando se le preguntó si creía que Irán y Estados Unidos estaban en un "curso de colisión" inevitable hacia el conflicto militar, Ahmadineyad respondió: "Yo no lo creo".

"Creo que hay algunas personas en el Gobierno de Estados Unidos que quieren que esto suceda, pero creo que hay gente inteligente en la administración de Estados Unidos que saben que no deben hacer tal cosa", afirmó.

El comandante de las fuerzas terrestres del Ejército iraní, sin embargo, dijo que sus soldados están "totalmente preparados y listos para dar una rápida respuesta a cualquier agresión en suelo de Irán".

Arabia Saudí, el principal rival de Irán en el Golfo Pérsico y un aliado cercano de Estados Unidos, solicitó a Naciones Unidas que estudie lo que llamó una "conspiración atroz" y el secretario general Ban Ki-moon dijo que había entregado correspondencia sobre el asunto al Consejo de Seguridad.

"El Gobierno de Estados Unidos no está interesado en Irán ni en Arabia Saudí. Ellos ven sus intereses en crear una disputa entre Irán y Arabia Saudí -ellos quieren dominar nuestra región", agregó.

Las relaciones de Irán con Arabia Saudí han sido tensas debido a los hechos de la "Primavera Árabe", mientras cada país intenta reafirmar su posición en la región en medio de una enorme cantidad de rivales geopolíticos y sectarios.