El 25 de junio de 1992, el Dr. D. Corydon Hammond de la Universidad de Utah brindó una charla en la Cuarta Conferencia Anual Regional del Este sobre Abuso y Personalidad Múltiple en el Hotel Radisson Plaza de Alejandría, Virginia. Fue titulada '
Hipnosis en DPM: Abuso Ritual'. En la misma, describió un extraño conjunto de síntomas que él y otros clínicos habían descubierto en los pacientes (por lo general de manera independiente), lo cual indicaba un programa masivo, de cobertura nacional, y bien coordinado de abuso sistemático y control mental, que habitualmente, aunque no siempre, se observaba en miembros de familias de empleados de la NASA, la CIA y del ejército. Utilizando respuestas ideomotoras generadas bajo hipnosis, el Dr. Hammond y sus colegas descubrieron capas de 'programas' que fueron instalados en las víctimas (generalmente comenzando en la niñez) a través de la repetición de abusos (básicamente tortura), privación sensorial, desorientación, hipnosis, alucinógenos y otras drogas.
Se hallaron cantidad de diferentes capas de programación, cada una con un objetivo diferente, por ejemplo sexual, suicida (es decir, 'auto-destrucción'), programas rituales y 'muerte psíquica', así como también códigos internos de apagado, entre otros. Las víctimas también fueron programadas con trampas (llamadas 'bomba verde'), mediante las cuales si el paciente empezaba a recuperarse se volvería loco. Incidentalmente, la cantidad y frecuencia de individuos 'apagándose' y matando sin razón parece haberse incrementado en los últimos años. El asesino de Virginia Tech
Seung Hui Cho en 2007;
Vince Li, el hombre que decapitó a otro en un ómnibus Greyhound en Canadá en 2008; y los
asesinos de Fort Hood del 2009 son solo unos pocos ejemplos que llegaron a los grandes titulares y que demuestran características de una posible programación mental.
La historia que reunió Hammond en su práctica es la siguiente. Sobre el final de la Segunda Guerra Mundial, Allen Dulles y otros de la comunidad de inteligencia norteamericana reclutaron científicos y médicos Nazis que realizaban investigaciones sobre control mental en campos de concentración y los llevaron a EEUU, donde comenzaron a realizar investigaciones similares para la inteligencia militar en hospitales militares. Un adolescente criado según la tradición hasídica judía y con enseñanza en el misticismo cabalístico (temas de la Cábala aparecen repetidamente en la programación), fue ayudado por colaborar y asistir en los experimentos efectuados en campos de la muerte, y él también fue llevado a EEUU. El muchacho americanizó su nombre, obtuvo un título médico, se hizo doctor y continuó trabajando en lo que parece ser el centro de la programación de cultos en la actualidad. Pacientes en todo el país lo conocen como 'Greenbaum'. Por supuesto, es solo una historia. Hammond aparentemente no tenía forma de verificar la información que reunió de las víctimas.