"En un mundo racional la expresión 'leyes de guerra' tiene el mismo sentido que 'etiqueta de caníbales.'" - Norman Finkelstein
Hace apenas cuatro años atrás, en diciembre del 2008, Israel invadió Gaza en una operación llamada 'Operación Cast Lead,' violando el cese de fuego vigente en aquel momento y asesinando 1400 palestinos, todo dicho y hecho en tres semanas. La mayoría de los palestinos muertos eran civiles, incluyendo 350 niños; murieron 13 israelíes, 4 por fuego propio, incluyendo 3 civiles. Esa es una proporción de 100:1. La invasión, llevada a cabo por uno de los ejércitos más avanzados del mundo contra lo que fue, en comparación, un 'enemigo' indefenso, fue apoyada y defendida por la población israelí de manera abrumadora.
Esos son apenas algunos de los hechos incluidos en el libro del activista judeo-americano y científico político Norman Finkelstein del año 2010
'Esta vez fuimos demasiado lejos': Verdad y consecuencias de la invasión a Gaza. Pero incluso tales hechos fueron debatidos o manipulados por expertos mediáticos, autoridades del gobierno, y personal militar durante y después de la invasión, con varios de ellos llegando al punto de exonerar a Israel de toda mala acción y defendiendo sus acciones por completo. Muchos justificaron los ataques debido al 'terror' bajo el que viven los israelíes a causa de los ataques con cohetes por parte de Hamas.
Teniendo en cuenta las estadísticas de muertes mencionadas arriba, ten en cuenta el hecho de que en cualquier período de veintidós días en el año 2008, un promedio de 148 israelíes murieron de diabetes. Incluso la neumonía mató a más israelíes de los que murieron en el conflicto: 60. (Puedes ver las estadísticas de causas de muertes israelíes en el 2008
aquí.)
Finkelstein postula que el propósito de la Operación Cast Lead (OCL) fue tanto para contrarrestar la 'ofensiva de paz' palestina como para reestablecer la 'capacidad de disuasión' israelí, esencialmente una muestra de 'fuerza' asesina y ultra violencia, suficiente como para instigar el terror en los corazones de los 'enemigos' de Israel y para disuadir a los palestinos de contraatacar la dura opresión que no ha mermado en los últimos cincuenta y tantos años, o de pensar que ellos y otros estados árabes puedan seguir adelante simplemente sin tener que preocuparse por la interferencia israelí en sus asuntos. Como dijo Ariel Sharon, la capacidad de disuasión es "nuestra [de Israel] principal arma - el miedo a nosotros" (p. 31). Y como dijo el Vocero de la IDF Avital Leibowitz, en referencia a la OCL: "Debería ser posible destruir Gaza, para que entiendan que no deben meterse con nosotros" (p. 35). Encantador, ¿no?