Imagen
© Flickr.com/craigCloutier/cc-by-sa
El sur de Inglaterra y Gales quedaron bajo peligro de inundación, después de que en abril el país fue azotado por la más intensa sequía desde 1976.

La cantidad de precipitaciones caídas en Gran Bretaña durante los últimos días, batió el record de hace cien años. Miles de casas están en riesgo de quedar en la zona de inundaciones, las cuales ya cobraron la primera víctima mortal. Pese a que las lluvias torrenciales comienzan a menguar, el nivel de las aguas en los ríos aún esta elevado.

Al mismo tiempo, oficialmente gran parte de Gran Bretaña permanece en la zona de sequías, por lo que a los británicos se les solicita que ahorren agua. Esto está relacionado con que, pese a la abundancia de precipitaciones, el agua no penetra en el suelo lo suficientemente profundo, como para aumentar el nivel de las aguas subterráneas, y este permanece muy bajo.

Los expertos notaron la tendencia al cambio del modelo de las precipitaciones en la región, sin embargo, les es difícil nombrar con exactitud la causa de lo que está ocurriendo.