Imagen
© EfeUna de las espeleólogas del proyecto, analizando muestras
Un grupo de investigadores, espeleólogos y científicos españoles ha identificado en la cueva Krubera-Voronja de Adjasia, en el Cáucaso oriental, la comunidad de fauna viva a mayor profundidad del mundo y ha descrito este ecosistema formado por nuevas especies para la ciencia de pequeños invertebrados.

La expedición a la caverna más profunda ha revelado una interesante comunidad subterránea, que vive por debajo de los 2.000 metros y que representa a más de 12 especies de artrópodos - animales invertebrados dotados de un esqueleto externo - , incluyendo nuevas especies para la ciencia.

El biólogo valenciano Alberto Sendra formó parte de la expedición hispano-rusa que decidió descender hace dos años a las profundidades de esta sima y que ha publicado el informe del hallazgo en la revista científica International Journal of Speleology.

La fauna de esta profunda cueva se compone por invertebrados que pueden vivir a 2.140 metros de profundidad. En la investigación presentada se explica que estos ecosistemas no deben ser vistos solo como la descripción de la muerte evolutiva de especies adaptadas a ambientes subterráneos (troglomórficos), sino también como un refugio para las poblaciones de invertebrados que se ven en riesgo ante las condiciones de la superficie.

La mayor parte de la fauna del subsuelo depende de fuentes de carbono orgánico procedentes de filtraciones de agua desde la superficie, corrientes de agua subterráneas, y las actividades de los animales que entran y salen de las cuevas

Invertebrados de jardín

Sendra, técnico de fauna de suelo del Ayuntamiento de Valencia, ha dicho a Efe, que es la «primera vez» que un grupo de españoles hace un descubrimiento de tal magnitud. «Lo que hace insólito este trabajo y le da un valor de interés excepcional a nivel mundial es la descripción por primera vez de la comunidad de vida animal más profunda del mundo, a -2.000 metros, un ecosistema único constituido tanto por animales terrestres como acuáticos».

Los invertebrados de la cueva se distribuyen verticalmente desde la entrada hasta lo más profundo de los 2.140 metros, y entre ellos se encuentran escarabajos pequeños, milpiés, pseudoescorpiones y colémbolos. También hay crustáceos y anfípodos. Sendra los describe como «un grupo de pequeños invertebrados muy parecidos a los que vivirían en el suelo de cualquier jardín pero adaptados a las condiciones de profundidad»

La expedición fue organizada por un grupo de Cavex de la Universidad de Moscú, los espeleólogos españoles Sergio García-Dils, Pilar Orche y Javier Le Pera y la portuguesa Ana Sofía Reboleira.

En el informe de la revista International Journal of Speleology, se especifica que en la cueva, este grupo de expertos, han encontrado el troglobiont que vive a mayor profundidad, es un colémbolo Plutomurus ortobalaganensis, un pequeño invertebrado que sobrevive en la caverna a partir de los 60 metros hasta lo 1.980 metros de profundidad. El anfípodo Zenkevitchia y el camarón Troglocaris son los primeros invertebrados que baten el record de vivir por debajo de los 2000 metros.

La presencia de estas especies en tal condiciones plantea varias hipótesis que los científicos se plantean resolver en próximas investigaciones. Primero, creen en la posibilidad de que el siministro de alimentos transportados por el flujo de agua en la cueva, pueden apoyar la fauna de los invertebrados en las partes profundas de los sistemas cáusticos. También plantean la teoría de que la presencia de que la producción quimiolitrófica a nivel microbiológico pueda estar contribuyendo a la supervivencia de estas especies.