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El Índice de Preciso al Consumidor (IPC) en Estados Unidos registró en mayo un descenso del 0,3 por ciento, en una tendencia que contrasta con la debilidad del mercado laboral, informaron hoy fuentes oficiales.

Según el Departamento de Trabajo, el citado indicador experimentó el mayor retroceso en tres años, con lo cual la inflación de los últimos 12 meses quedó en el 1,7 por ciento.

Ese comportamiento responde, entre otros factores, a una contracción del 4,3 por ciento en los costos de la energía, donde los precios de la gasolina disminuyeron en el 6,8 por ciento.

La tendencia coincide con las proyecciones de la Reserva Federal, al considerar que el abaratamiento de los productos básicos se reflejaría en un alivio de las presiones inflacionarias.

Como contraparte, las solicitudes de subsidios por desempleo llegaron la pasada semana a 386 mil casos, para un incremento de seis mil respecto al periodo precedente.

De esa forma se confirman las señales adversas en el escenario laboral estadounidense, donde la tasa de desempleo se sitúa en el 8,2 por ciento de la población activa.

Unido a ello, el déficit de la cuenta corriente llegó en el primer trimestre del año a 137 mil 300 millones de dólares, el valor mas significativo en tres años.

El aumento fue del 16 por ciento respecto al trimestre precedente, cuando quedó en 118 mil 700 millones de dólares.