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Varios miles de personas, muchas de ellas funcionarios, se echaron en la noche de este domingo a las calles de Madrid de forma espontánea para protestar contra las últimas medidas de austeridad decretadas por el gobierno conservador español.


"Ha sido todo espontáneo, nos hemos reunido por redes sociales, por mensajes a móviles", relata Miguel Rodríguez, un bombero madrileño de 21 años, cerca de la sede central del gobernante Partido Popular (PP), donde la manifestación hizo una de sus paradas.

Entre pitos y coreando lemas como "¡juntos podemos!" o "¡el próximo parado que sea un diputado!", los manifestantes recorrieron el centro de Madrid desde la sede central del gobernante Partido Popular (PP) hasta la emblemática Puerta del Sol para dirigirse después al Congreso de los Diputados.

"Estoy aquí porque este un país de charanga y pandereta. Desde hace dos años nos quitan el sueldo", dice Domingo, de 35 años, policía desde hace 8, que avanza vistiendo parte de su uniforme azul, aunque sin ningún tipo de distintivo identificativo.

"Nos recortan a los de abajo, pero los concejales y los asesores que tienen no los recortan", afirma a su lado su compañero, Jesús, también de 35 años, antes de afirmar que "con el sueldo de un asesor se pagan 4 policías".

A pesar de todo, Domingo es bastante pesimista respecto a la eficacia de las protestas: "es una batalla perdida, pero al menos que vean que no somos tontos, hay que moverse y que nos escuchen".
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Policías, bomberos, profesionales sanitarios o profesores con camisetas verdes en defensa de la educación pública, protestaron así después de que el gobierno aprobara el viernes, entre otras medidas, la supresión de la paga de Navidad para los funcionarios, la subida del IVA o la rebaja de la prestación por desempleo para recortar 65.000 millones de euros hasta 2014.

Con pocas pancartas, en algunas de las cuales se podía leer "Vuestros hijos tienen vacaciones y reyes... los nuestros ya ni eso" en referencia a la supresión de la paga de Navidad, las manifestantes desfilaron por el centro de Madrid en un ambiente festivo, vigilados por efectivos antidisturbios, mientras a la marcha cada vez se iban sumando más ciudadanos.

La manifestación acabó ante el Congreso de los Diputados, donde alrededor de un centenar de personas se han sentado ante un cordón policial coreando "¡que se forran, oé!" o "Estas son nuestras vacaciones", antes de iniciar de nuevo la marcha por las pequeñas calles aledañas al edificio de la Cámara Baja, que habían sido bloqueadas por barreras policiales.
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Ante la imposibilidad de llegar hasta el Congreso, los concentrados acabaron en la Plaza de Neptuno, ante un cordón policial formado por varias furgonetas y unas barreras, mientras los agentes antidisturbios, con los brazos cruzados en actitud relajada, mantenían la vigilancia.

Esta nueva manifestación espontánea llega después de que el viernes los "indignados" realizaran una, marcada por algunos incidentes, también contra los recortes previstos por el ejecutivo.

Los manifestantes de este domingo tampoco han esperado a las convocadas en toda España para el próximo jueves por los dos principales sindicatos del país, UGT y CCOO.
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