El argumento esgrimido es que las Fuerzas Armadas necesitan terrenos para llevar a cabo sus maniobras militares. Los residentes serán trasladados a la ciudad cisjordana de Yatta y sus alrededores. Ya hubo protestas de Palestina.

La orden de demolición ha sido dada por el ministro de Defensa, Ehud Barak, aunque, al parecer, las autoridades "permitirán a los residentes trabajar sus terrenos y pastorear a sus reses cuando el Ejército no esté llevando a cabo maniobras en la zona.

Las localidades afectadas son las más grandes de la región: Majaz, Tabban, Sfai, Fajeit, Halaweh, Mirkez, Jinba, y Jaruba, que alojan a un total de 1.500 personas, según las estimaciones publicadas por el diario israelí.

Este mismo martes, el Ejército ha llevado a cabo una redada en la localidad de Jinba, según han señalado fuentes de la localidad. Hasta el lugar se han desplazado varios helicópteros, de los que han descendido hombres con pasamontañas que han llevado a cabo registros en las viviendas, aumentando así los temores de una posible demolición.