Los bomberos italianos han tenido que combatir en la jornada del lunes contra 127 incendios que devastaron bosques y zonas agrícolas de la península, que registra la más larga ola de calor de la historia reciente, con tres meses marcados por temperaturas de hasta 40 grados.

En el sur, en la región de Campania, un bombero murió sofocado el lunes por el humo de uno de los 32 incendios que se desataron en esa zona.

Durante el sólo mes de agosto unas 1.490 hectáreas se esfumaron por las llamas, que han afectado también a las regiones de Calabria, Basilicata, Toscana y Lacio.

Según el cuerpo forestal del Estado la mayoría de los incendios son provocados.

Las autoridades han hecho un llamado a la población para que tomen medidas adecuadas contra la ola de calor tras haber registrado temperaturas altas, que superan en algunas ciudades los 40 grados, entre ellas Génova, Roma, Florencia. Bolzano, Brescia.

Los expertos advirtieron que esta semana será la más caliente del verano y temen que las altas temperaturas afecten las cosechas agrícolas así como la producción de vino y aceite de oliva, debido a la larga ausencia de lluvias.

Italia está siendo golpeada por el anticiclón "Lucifer", el más fuerte del verano, después de "Caligula", que azotó al país con elevadas temperaturas el pasado fin de semana.

El sábado mil turistas tuvieron que ser evacuados de un campo de vacaciones de Marina de Grosseto, en Toscana, debido a los incendios que amenazaban las instalaciones turísticas.

Siete olas de calor consecutivas desde junio, provenientes de desierto del Sahara, han golpeado a la península, y según el climatólogo Giampiero Maracchi, son el fruto de "los cambios climáticos en curso".

El experto recordó asimismo las olas de calor registradas durante la década del 2000 y sostiene que el aire hirviente y sofocante que proviene de Africa ecuatorial y Africa del Norte es causado por el calentamiento de los océanos.

"Mientras en el 2003 se registró una sola ola de calor, este año son muchas y seguidas", subrayó Maracchi.

El verano boreal del 2003 fue marcado en Europa por una ola de calor que provocó numerosos muertos, sobre todo de personas ancianas.

Después de "Lucifer" deberá llegar la perturbación "Beatriz", con lluvias y aguaceros en el centro y sur de la península seguidos de una leve baja de las temperaturas.