José Dirceu
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Este caso surgió en 2005 y consistió en una red de sobornos utilizada por el Partido de los Trabajadores (PT) al asumir Lula la presidencia para pagar mensualidades a diputados aliados y conseguir el apoyo a los proyectos del gobierno. El monto total del desvío de fondos se estima en 42 millones de dólares y se responsabiliza de la operación a José Dirceu, Jefe de Gabinete de Lula entre 2003 y 2005.

Vale reseñar que Dirceu es un ex-guerrillero, se entrenó en Cuba hasta 1975, que fundó con Lula el PT a comienzos de los 80, antes era del Partido Comunista de Brasil, y en 1995 fue elegido Presidente del PT sustituyendo a Lula.

Después de una espera de 7 años, el pasado 02 de agosto comenzó el llamado "juicio del siglo". Son 36 los acusados por el "Mensalao" que están siendo juzgados por el Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño. Encabezan el grupo, José Dirceu y el ex-presidente del PT, José Genoino. Éste último en la actualidad es asesor del Ministerio de la Defensa. Otros acusados son 3 ex-ministros, varios ex-diputados, políticos y empresarios ligados al PT.

Los cargos contra los acusados van desde corrupción y lavado de dinero hasta peculado y evasión de divisas. Las penas de cárcel pueden llegar hasta 12 años y hasta 15 para José Dirceu. La defensa de los acusados está a cargo de un verdadero ejercito de abogados, aproximadamente 150.

Resulta lógico pensar que el megajuicio, por un lado, va a manchar la imagen del ex-presidente Lula por la estrecha relación de los acusados con su gobierno, lo cual lo descartaría en sus aspiraciones de volver a la presidencia en 2014 y, por el otro, perjudicará al PT en las elecciones municipales de octubre. Al contrario, el juicio podría más bien beneficiar la imagen de la actual mandataria, Dilma Rousseff, ya que en su primer año de gobierno ha aceptado la renuncia de 7 ministros señalados de estar ligados a hechos de corrupción.

Por su parte, el ex-presidente Fernando Henrique Cardozo ha dado a conocer su parecer sobre "el juico del siglo" en un artículo de opinión. Pidió el ex-presidente que no haya impunidad con el "Mensalao" para que Brasil entre en una nueva fase de consolidación de la democracia, puesto que son componentes esenciales de ella la independencia de los poderes públicos y el combate a la corrupción.