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Polonia fue el país más afectado por la ola de frío. Los cuerpos de dos hombres de 52 y 56 años, muertos de frío, fueron encontrados el domingo por transeúntes en el sureste del país.
"Ambos estaban alcoholizados", según la portavoz de la policía de Lublin. Un hombre sin hogar, de 53 años, también murió de frío en Nysa (sureste).
La nieve provocó perturbaciones en el tráfico ferroviario, en especial en el centro de Polonia. Cerca de 70.000 personas se quedaron sin electricidad en la región de Varsovia.
En Francia, más de 50.000 hogares se vieron afectados por un apagón en los Alpes (sur), azotados por fuertes vientos que alcanzaban hasta 130 km/h y a veces cargados de nieve.
Un hombre sin residencia fija, tal vez muerto de frío, fue descubierto en París, donde la temperatura nocturna, de 2 grados, fue inferior en 5 grados al promedio de la temporada.
Un niño británico de 12 años, que salió en bicicleta, fue dado por desaparecido en la isla mediterránea de Porquerolles, afectada por fuertes ráfagas de viento. En Suiza, hubo muchos accidentes de tránsito a causa de fuertes ventiscas y la aparición anticipada de la nieve, sorprendiendo a los automovilistas que no estaban equipados todavía con neumáticos para el invierno.
El tráfico ferroviario fue perturbado en varios lugares, entre ellos la línea que lleva a la estación de invierno de Gstaad. En Ginebra, los bomberos recibieron centenares de llamadas de habitantes preocupados por la tempestad que cayó en la ciudad, con vientos de hasta 100 km/h.
La nieve y el frío perturbaron también el tráfico en Alemania donde los servicios meteorológicos afirmaron que se trata de las más importantes nevadas en octubre "desde el inicio de la aplicación de las medidas".
Un joven de 18 años murió en la región montañosa de la Selva Negra, en el oeste de Alemania, cuando su auto resbaló a causa de la nieve y chocó contra un bus de turistas. El mal tiempo también afectó a Italia, donde Venecia está amenazada por la cerciente de las aguas de la laguna.
Los enlaces marinos en el Golfo de Nápoles se vieron perturbados por el viento; derrumbes y caída de árboles se registraron en las regiones de Nápoles y Roma.
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