El desbordamiento del río Garona en la Val d'Aran (Lleida) ha obligado a evacuar hasta las 16.40 horas de este martes a un total de 400 vecinos que viven cerca del cauce de los ríos y en cotas bajas, ante la previsión de que siga lloviendo intensamente.

Según han informado fuentes de Protección Civil a Europa Press, a las 11 horas se había evacuado a 260 personas -50 personas en Vielha, 200 en Arties y 10 campistas-, una cifra que se ha incrementado en 140 vecinos por la tarde, cuando se ha desalojado a 50 ciudadanos de Vielha, 50 de Les y 40 en Arpies.

Las intensas lluvias y las crecidas de ríos, con desbordamientos e inundaciones, han causado importantes daños en el Pirineo de Lleida y el de Huesca, donde las aguas han cortado carreteras, dañado puentes y casas y ha obligado a evacuar a numerosas personas.

También han tenido que ser evacuados habitantes de la zona pirenaica de Huesca, donde se ha activado el plan de emergencias por las inundaciones registradas en las localidades de Castejón de Sos y Benasque tras la crecida del río Ésera a consecuencia del deshielo y de las lluvias torrenciales caídas en las últimas horas.

Según ha informado el Gobierno de Aragón, los servicios de Protección civil se centran en las incidencias que ha causado la crecida del Ésera a su paso por estas localidades, cuyos accesos están cortados.

La situación en el Vall d'Aran "está absolutamente descontrolada" por el desbordamiento del río Garona, según ha afirmado el síndic de la comarca, Carles Barrera, quien ha precisado que los daños "son una catástrofe", aunque no se han registrado de momento daños personales.

"Estamos haciendo todo lo que se puede hacer", ha dicho el dirigente local, que ha informado de que la comarca está seccionada en tres partes, incomunicadas entre ellas.

Tras destacar las dificultades que están encontrando en la cobertura de la telefonía móvil, Barrera ha dicho de que se han evacuado a los habitantes de los edificios de ambas riberas del río Garona, que el polígono industrial de Vielha está completamente inundado y la carretera nacional es una prolongación del río.

400 evacuados en la Val d'Aran

En una rueda de prensa en Barcelona, tras una reunión del consejo asesor de emergencias Inuncat, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, ha informado de que un total de 400 personas han sido evacuadas en la Val d'Aran y que, según las previsiones, seguirá lloviendo en las próximas horas.

El conseller ha señalado que el número de evacuados podría aumentar en la tarde en esta zona pirenaica, donde unos 4.000 abonados se han quedado sin luz y con problema de comunicaciones telefónicas, y algunas localidades han quedado aisladas.

El desbordamiento de los ríos ha causado asimismo cortes de carreteras y ha afectado varios puentes.

Así, el núcleo de Àreu, perteneciente al municipio leridano de Alins (Pallars Sobirà), ha perdido sus tres puentes después de que estos hayan sido arrastrados por el agua del rio Noguera Pallaressa, que se ha desbordado.

Según ha informado a EFE el alcalde del municipio, José Poch, este núcleo ha sido el más afectado de los que forman Alins y aunque al mediodía la situación estaba controlada, podía quedar aislado si continúan las lluvias.

Las presas de alta montaña están desbordadas

Las autoridades locales han hecho llamamientos a los vecinos para que eviten los desplazamientos en la zona, donde las presas de alta montaña están desbordadas y algunas vertiendo agua por encima de sus paredes, lo que está incrementando aún más el caudal de los ríos.

Siete campings se han visto afectados por las crecidas del Garona y el Noguera Pallaresa. La mayoría de ellos están cerrados y solo en uno, el Cámping Verneda (Aran), han sido desalojadas una decena de personas.

Los centros educativos de Vielha también se han visto obligados a cerrar por la situación y el transporte escolar de toda la comarca aranesa ha quedado suspendido.

Una situación similar vive la vecina Huesca: en Benasque, se han desalojado varios edificios de viviendas y también hay carreteras cortadas y daños importantes.

Según ha informado a Efe la alcaldesa de la localidad, Luz Gabás, la seguridad ciudadana está controlada pero los daños materiales son cada vez mayores, se ha derrumbado un pequeño edificio y preocupa la situación de un bloque de apartamentos, y la del puente de la carretera de Benasque a Anciles, que no cree que resista.

Medidas de protección

La dirección general de Protección Civil y Emergencias ha avisado por lluvias intensas, en forma de tormentas, y por peligro de desbordamiento de ríos al noreste peninsular y, en particular a Navarra y Huesca, por lo que recomienda adoptar medidas de autoprotección, especialmente en las zonas de acampada y campings.

Así, de acuerdo con las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), se esperan lluvias en forma de tormentas en el noreste peninsular y hay riesgo de deshielo en el noreste de la Comunidad Foral de Navarra y en la provincia de Huesca.

Por ello, recuerda que la prevención más eficaz es mantenerse informado en todo momento y seguir las recomendaciones de las autoridades, así como prestar especial atención a las normas preventivas de su comunidad autónoma, que pueden adoptar algunas medidas puntuales en función de la evolución de la situación en esa zona concreta.

Así, ante la crecida de los ríos, Protección Civil, aconseja no introducir el vehículo en áreas inundadas y no conducir en áreas inundadas, así como abandonar el automóvil y buscar el terreno más alto cuando se vea rodeado por una corriente de agua.

Además, recomienda circular, preferentemente, por carreteras principales y autopistas y procurar alejarse de vías y torrentes así como no atravesar a pie los vados inundados o las corrientes de agua.

Si tiene que evacuar su domicilio, traslade los artículos esenciales a los pisos más altos, cierre las tomas principales de electricidad y gas y siga las instrucciones de las autoridades.

Asimismo, ante las lluvias intensas y persistentes, Protección Civil aconseja disminuir la velocidad si va conduciendo y extremar las precauciones, así como no detenerse por donde pueda discurrir gran cantidad de agua.

No atravesar tramos inundados

Si comienza a llover de manera torrencial, recuerda que existe riesgo de inundación y aconseja no atravesar con el vehículo ni a pie los tramos inundados, porque se desconoce lo que puede haber debajo del agua y localizar los puntos más altos de la zona. De este modo, recuerda que no se debe tratar de salvar el automóvil en medio de una inundación.

Ante el riesgo de tormentas, Protección Civil ha advertido de que el peligro de las tormentas para las personas se produce, sobre todo en campo abierto. Sin embargo, recuerda que en los núcleos urbanos también hay peligro de caída de rayos, por lo que conviene colocarse cerca de los edificios para protegerse y evitar las corrientes de aire dentro de las viviendas. El vehículo cerrado puede ser un buen refugio.

Si la tormenta le sorprende en el campo, aconseja no correr y permanecer en zonas altas de la montaña, así como no refugiarse bajo los árboles y alejarse de alambradas y objetos metálicos.

Finalmente, ante el riesgo de inundaciones, señala que conviene retirar del exterior de la vivienda aquellos objetos que puedan ser arrastrados por el agua, así como revisar, cada cierto tiempo, el estado del tejado, las bajadas de agua y los desagües. Si llegara a inundarse la vivienda, es fundamental abandonar cuanto antes los sótanos y plantas bajas y desconectar la energía eléctrica y usar preferentemente linternas.