La fuerza del viento envolvía la zona industrial del territorio de Milán, haciendo saltar las alarmas de los edificios y destrozando vehículos a su paso.
Algunos ciudadanos lograron captar las imágenes del tornado a su paso por la localidad milanesa de Grezzago y las villas de alrededor. En las imágenes se puede observar cómo la fuerza del viento consigue volcar varios camiones, impidiendo la libre circulación por carreteras y calles.
Según varios testimonios, el tornado se desplazó de un pueblo a otro durante 15 minutos y dejó a su paso unos 30 heridos, sin llegar a causar ninguna víctima mortal.
El 30 de Mayo, otro tornado sorprendió a los habitantes del noreste de Milán. El fenómeno dejó importantes daños, pero no hubo que lamentar víctimas.