La Cámara de los Comunes de Reino Unido ha votado en contra de la moción presentada este jueves por el Gobierno para autorizar una intervención militar en Siria. El primer ministro, David Cameron, ha aceptado la derrota y ha prometido que actuará "en consecuencia".

Los legisladores británicos han rechazado la intervención militar en Siria con una mayoría de 13 votos --285 en contra y 272 a favor--, que ha sido posible porque varios conservadores se han unido a los laboristas, en un movimiento sorpresivo.

El resultado ha sido del todo inesperado, ya que en la primera votación de este jueves la Cámara de los Comunes ha rechazado, por 332 votos en contra y 220 a favor, la enmienda presentada por los laboristas para obligar al Gobierno a actuar en base a "pruebas".

"Está claro que el Parlamento británico, que refleja la opinión del pueblo británico, no quiere una intervención militar británica. Lo entiendo y actuaré en consecuencia", ha dicho Cameron, instantes después de la votación.

A pesar de ello, el líder laborista, Ed Miliband, le ha exigido que se comprometa públicamente a no ir en contra de lo decidido esta noche en la sede legislativa. "Puedo asegurarlo. Creo en la necesidad de respetar la voluntad de la Cámara de los Comunes", ha insistido Cameron.

Si bien, el primer ministro, uno de los líderes internacional que más ha presionado para conseguir una intervención militar contra el régimen de Bashar al Assad, ha aclarado que sigue pensando que "es necesario dar una fuerte respuesta al uso de armas químicas".

En la misma línea se ha expresado el ministro de Defensa, Philip Hammond. "El Parlamento ha dicho esta noche que no debe haber intervención militar (británica), y no la habrá", ha asegurado, en declaraciones recogidas por el diario 'The Guardian'.

Hammond también ha lamentado esta decisión al considerar que "puede ser un mensaje del que otros dictadores aprendan lecciones". "El sentido común nos dice que el régimen de Al Assad estará menos incómodo esta noche. Imagino que aplaudirá esta decisión esta misma noche", ha indicado

Así, ha confiado en que Estados Unidos y otros países sigan adelante con sus planes en Siria, con independencia de Reino Unido. "No espero que la ausencia de participación británica vaya a detener ninguna acción", ha remachado.

Escalada de tesión

Los contactos diplomáticos se han intensificado en los últimos días, después de que Estados Unidos y sus aliados reafirmaran que mantienen "todas las opciones" y que sus Fuerzas Armadas están preparadas para llevarlas a cabo.

Fuentes del Gobierno estadounidense han aseverado a la cadena NBC que el ataque contra Siria podría lanzarse "tan pronto como este jueves" y que duraría "tres días". El objetivo principal sería mandar un mensaje al régimen de Al Assad, por lo que tendría un alcance limitado.

En este contexto, Al Assad, ha negado otra vez que su Gobierno haya usado armas químicas en la guerra civil, indicando de que tales acusaciones son de "carácter político", y ha alertado a Occidente de que, si invade el país árabe, "le espera el fracaso".

Ataque químico

Las alarmas saltaron el pasado 21 de agosto, cuando las tropas gubernamentales lanzaron un ataque químico sobre Damasco dejando cientos de muertos y miles de afectado, según han denunciado activistas y opositores.

Este supuesto ataque químico ha activado el engranaje de la política internacional permitiendo que, tras meses de espera, finalmente un grupo de expertos de Naciones Unidas llegara a Siria para investigar estas denuncias sobre el terreno.

El Gobierno sirio ha dado su visto bueno, permitiendo el acceso irrestricto de los expertos de la ONU a todo el territorio, a pesar de que hasta ahora se había negado a que investigaran también las denuncias de la oposición.