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© Thinkstock LLC/Picture QuestUsuarios de smartphones.
¿Acceso a datos en smartphones?

La Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos puede leer los datos de los usuarios contenidos en los smartphones más conocidos, reportó el domingo el semanario alemán Der Spiegel. Y mientras, en Latinoamérica siguen atentos al presunto espionaje por parte de EEUU.

La revista Der Spiegel citó como fuentes documentos internos de la dependencia (conocida como NSA por sus siglas en inglés) y de su contraparte británica, GCHQ, en los cuales las agencias describen la formación de equipos dedicados a descifrar las medidas de protección en iPhones, BlackBerry y dispositivos Android, acota The Associated Press.

Estos datos incluyen contactos, registro de llamadas, tráfico de mensajes, notas y ubicación.

Der Spiegel dijo que los documentos no indican que la NSA esté conduciendo una operación de espionaje masivo a los usuarios de smartphones, sino que estas técnicas se usan para vigilar a individuos específicos.

El artículo no dice cómo obtuvo los documentos la revista, pero uno de los autores es Laura Poitras, una cineasta estadounidense con contactos cercanos a Edward Snowden, quien reveló los programas secretos de espionaje de la NSA.

¿Desde dónde se espía a Sudamérica?

Por otro lado, Estados Unidos mantiene una base de espionaje en la pequeña isla de Ascensión, en medio del océano Atlántico, en la cual son vigiladas las comunicaciones en Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia y Venezuela, según afirmó la revista brasileña Istoé.

En su edición que comenzó a circular el domingo, el semanario atribuyó la información a "especialistas" en espionaje consultados en un reportaje sobre la intervención de las comunicaciones de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, por parte de agencias de inteligencia de Estados Unidos, detalla la agencia Efe.

Según Istoé, la base de la isla Ascensión, un pequeño territorio británico de ultramar, es parte de un proyecto conocido como Echelon en el que, además de Estados Unidos, participan los gobiernos del Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda y Australia.

El semanario analizó algunos de los documentos revelados por el exanalista de la NSA, Edward Snowden y asegura que refuerzan la hipótesis de que hay una complicidad entre esos cinco países en el espionaje global.

En esos documentos aparecen "el grado de la clasificación (ultra-secreto), el tipo de documento Comint/REL (comunicación interceptada) y su divulgación (USA, GBR, AUS, CAN, NZL)", que corresponde "a los países del sistema Echelon", apunta la revista.

De Ascensión a Maryland

Según la investigación realizada por Istoé, la información que es captada en la isla Ascensión se analiza en un centro de inteligencia situado en Fort Meade, en Maryland (Estados Unidos), mediante unos sistemas capaces de vulnerar todo tipo de protección informática.

"Una vez hecho el análisis, lo que sea de interés del Gobierno de Estados Unidos es distribuido a los agentes dispersos por el mundo, para continuar con el espionaje", sostiene la revista.

De acuerdo con Istoé, los sistemas instalados en la isla Ascensión pueden captar cerca de "dos millones de comunicaciones por hora" y el interés de los espías se centra en "conversaciones telefónicas, correos electrónicos y publicaciones en las redes sociales".

Colaboración de empresas

Istoé también asegura que las agencias de inteligencia cuentan "muchas veces" con la colaboración de empresas de Estados Unidos que operan en las áreas de telefonía e internet.

"La cooperación de grandes corporaciones, como Microsoft, Google, Facebook, o de gigantes de la telefonía, como Verizon y AT&T, es fundamental para o funcionamiento de la red de la NSA", asegura Istoé.

'Tiene respaldo legal'

En el semanario Veja, que también comenzó a circular este domingo, el ahora exembajador de Estados Unidos en Brasil Thomas Shannon, que acaba de concluir su misión en el país, insistió en que el trabajo de las agencias de espionaje "tiene respaldo legal" y se justifica en asuntos de "seguridad nacional".

Shannon se negó a explicar el alcance del espionaje en Brasil, pero aseguró que el país "no es un blanco", aunque sí admitió que representa "uno de los grandes centros de distribución de comunicaciones del mundo".

Aseguró también que "muchas de las informaciones" obtenidas por Estados Unidos son compartidas con Brasil.

"No puedo entrar en detalles, pero puedo decir que Brasil, con la importancia que hoy tiene, globalizado y que será sede del Mundial (de fútbol de 2014) y de los Juegos Olímpicos (2016), tiene que desarrollar capacidad para proteger y garantizar la seguridad de las personas que irán a esos eventos", dijo el diplomático.

Shannon concluyó su misión en Brasil el pasado viernes y asumirá el cargo de consejero especial del secretario de Estado, John Kerry.

Será reemplazado en Brasil por Liliana Ayalde, diplomática con larga trayectoria en la agencia de cooperación estadounidense.

Uno de los asuntos más inmediatos para Ayalde será la visita que la presidenta Rousseff tiene prevista a Washington para el próximo 23 de octubre, que la propia mandataria ha condicionado a las "explicaciones" que espera de la Casa Blanca sobre el espionaje a sus comunicaciones personales.