Los opositores piden la destitución del presidente, un aliado del Kremlin que se negó a firmar un acuerdo de libre comercio con la UE; hubo choques con la policía.

Imagen
© AFPOpositores ucranianos, congregados ayer en Kiev.
En la protesta más multitudinaria registrada en Ucrania desde la Revolución Naranja de 2004, decenas de miles de opositores tomaron ayer la Plaza de la Independencia de Kiev para pedir la renuncia del presidente Viktor Yanukovich, mientras algunos grupos trataron de asaltar edificios oficiales.

Los opositores se concentraron en la principal plaza de Kiev tras romper las barreras emplazadas por la policía desde que en la madrugada de anteayer disolviera violentamente a los manifestantes acampados.

Mientras los dirigentes opositores intervenían ante los congregados en un acto en el que se anunció el comienzo de una huelga general se producían violentos incidentes en las calles aledañas a la Plaza de la Independencia, donde grupos de descontrolados trataron de tomar edificios oficiales.

Aunque los dirigentes de la oposición hicieron llamados a la calma, un grupo de manifestantes rompió los cristales del ayuntamiento de Kiev y logró entrar al edificio, que fue declarado "cuartel general de la revolución".

En la Plaza de la Independencia, el líder del movimiento Tercera República de Ucrania, el ex ministro del Interior Yuri Lutsenko, dijo que la protesta en Kiev se transformó ya en una revolución. "Nuestro plan está claro: esto ya no es un acto político o una manifestación. Es una revolución", dijo ante el entusiasmo de los asistentes.

"¡Nos quedamos acá! Vamos a poner carpas y, a partir de ahora, comienza la huelga general", declaró el dirigente opositor Oleg Tiagnibok, ante decenas de miles de personas. "¡Revolución! ¡Ucrania es Europa!", exclamaban los manifestantes, ondeando banderas ucranianas y de países de la Unión Europea y gritando eslóganes contra el presidente Yanukovich.

Las protestas para exigir la renuncia de Yanukovich y su gobierno no han cesado en Kiev desde que hace una semana el presidente -fiel aliado del Kremlin- renunciara a firmar un acuerdo de asociación y libre comercio con la Unión Europea (UE), alegando que ello tendría un alto costo económico y social para Ucrania. Moscú se opone a la firma de ese acuerdo. La oposición europeísta ha visto en el gesto de Yanukovich el fin de su sueño de integrarse en la UE.

Para tratar de frenar las protestas, el presidente expresó su voluntad de acercarse a la UE. "Haré todo lo posible para acelerar el proceso de acercamiento de Ucrania con la Unión Europea para evitar el deterioro de nuestro nivel de vida", dijo en un comunicado.

Al mismo tiempo, el primer ministro, Mykola Azarov, anunció que Yanukovich viajará a Rusia en los próximos meses.

Durante las protestas de ayer, unos 100 efectivos de la policía resultaron heridos por ataques de los manifestantes, según fuentes oficiales. Medio centenar de opositores tuvieron que recibir asistencia médica tras los choques con las fuerzas del orden.

Mientras en la calle se sucedían los enfrentamientos, Yanukovich convocó a sus más estrechos colaboradores para estudiar la posibilidad de decretar el estado de excepción.
"Se está estudiando qué hacer; es muy probable que a partir de mañana [por hoy] se decrete el estado de excepción, pero es algo que aún no se ha decidido", señalaron fuentes del gobierno.

Agencias AFP, EFE y Reuters