
Simpatizantes de la candidata presidencial de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, celebran su triunfo en Santiago de Chile.
Bachelet ha conseguido el 62,54% de los votos, mientras que Matthei se ha adjudicado el 37,45% de las papeletas. "Son muy buenos números", dijo la portavoz del equipo de la campaña electoral de Bachelet, Lily Pérez, desde el Hotel San Francisco.
Alta abstención y voto voluntario
Junto con el triunfo de la exmandataria, el otro protagonista de la jornada electoral de este domingo en Chile fue la abstención. En la primera vuelta de estos comicios, celebrada el pasado 17 de noviembre, se vieron algunas filas de votantes frente a las mesas, pero este domingo el panorama fue muy distinto.
La alta abstención llevó a varios dirigentes políticos a cuestionar la inscripción automática y el voto voluntario, que este domingo se emplearon por tercera. El sistema debutó en las municipales de octubre de 2012, con una abstención cercana al 60%, proporción que bajó a poco más del 50% en la primera vuelta del actual proceso electoral, el pasado 17 de noviembre, cuando votaron unos 6,7 millones de electores.
Como causas de la alta abstención han sido señalados el voto voluntario y la amplia ventaja que Bachelet obtuvo en la primera ronda (el 47% frente al 25% de Matthei).
Quieren recuperar el voto obligatorio
Por este motivo, diversas personalidades se pronunciaron a favor de recuperar el voto obligatorio, entre ellos los expresidentes Patricio Aylwin y Ricardo Lagos y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
También defendieron el regreso al voto obligatorio la exdirigente estudiantil y diputada comunista electa Camila Vallejo y el senador Ignacio Walker, presidente de la Democracia Cristiana, partido mayoritario del pacto Nueva Mayoría, que apoya a Bachelet.
Incidentes de la jornada electoral
Más allá del debate abierto en torno a la abstención, la jornada electoral se desarrolló con tranquilidad. En uno de los escasos incidentes, cuatro personas fueron detenidas por la policía tras escupir una de ellas al exministro de Economía Pablo Longueira, que salía del local después de emitir su voto.
Longueira, de la Unión Demócrata Independiente (UDI), ganó el pasado 30 de junio las primarias de la derecha pero tuvo que abandonar la lid a causa de una depresión, lo que abrió paso a la candidatura de Evelyn Matthei. Minutos después del incidente de Longueira llegó Evelyn Matthei a votar en el mismo local, en el centro de Santiago.
Tras sufragar y mientras hacía declaraciones a los periodistas, fue interrumpida por un grupo de personas que se manifestaban contra la expropiación de unos terrenos para construir una planta cervecera en la localidad de Paine, al sur de Santiago.
Por su parte, en el sector santiaguino de La Reina, Bachelet subrayó después de votar que la legitimidad de un triunfo electoral la dan los votos obtenidos, independiente de la mayor o menor participación de la gente. "En democracia gana el que tiene más votos. La legitimidad no depende de cuánta gente vaya a votar", subrayó la exmandataria, para quien lo relevante es que las personas den con su voto "una clara expresión del Chile en el que quieren seguir viviendo".
El presidente, Sebastián Piñera, expresó que la futura presidenta, "va a tener siempre una actitud leal de nuestra parte para colaborar en la construcción del país que necesitamos".
Bachelet es la mascara perfecta que esconde el sistema Capitalista neoliberal, trajo a Monsanto y Barrick Gold a envenenar y saquear Chile de forma sistemática, todo siempre bajo la apariencia de "socialismo". Acá la gente de hecho se ha tomado las elecciones tal cual si fuera un partido de fútbol de los blancos "contra" los negros, de forma muy infantil e ignorante. Bajo su mandato se instauro la ley "aniterrorista" que no es otra cosa que la persecución en contra de los mapuche, además de contribuir con su más absoluto silencio (hasta hoy) respecto de varios comuneros indígenas asesinados bajo su gobierno. Financiada por los más grandes grupos de poder (Luksic y Angelini, etc.), su gobierno fue el que más centrales termoeléctricas horrendamente contaminantes aprobó, y entre muchísimas otras cosas, es el chivo expiatorio perfecto para el accionar del gobierno mundial, por algo la derecha chilena esta tranquila y solo fingiendo "derrota" (de hecho muchos de este sector político la apoyaron), ya que saben perfectamente que se va a mantener el mismo sistema neoliberal y saqueador con ella como presidenta, y lo "mejor" es que de una forma absolutamente "conciliadora" y con el pueblo relativamente "tranquilo" por ser un personaje de "izquierda".