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© IUCNLithobates vibicarius
Dos especies de ranas (Isthmohyla tica y Craugastor fleischmanni) y una de sapo que se creían extintas han sido localizadas en Costa Rica por el Grupo de Conservación y Reproducción de Mesoamérica (CBSG). Los científicos aseguran que el hecho confirmaría la recuperación de otras poblaciones de anfibios en peligro.

Los ejemplares fueron avistados en las faldas de los volcanes Barva y Poás y en los bosques nubosos de Monteverde, indica el informe del CBSG.
El texto corrobora también la reaparición del sapo Incilius holdridgei, una especie endémica de Costa Rica. Se contabilizaron 31 ejemplares en edad juvenil y 9 adultos sobre plantas pequeñas y helechos en los alrededores del volcán Barva.

Una de las investigadoras, Yolanda Matamoros, ha explicado a La Nación que el hallazgo no se debe a una mejora en la metodología, dado que los animales han sido observados en los mismos lugares donde se han buscado durante los últimos 30 años, recoge Efe.
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© IUCNDuellmanohyla uranochroa
Matamoros ha agregado que existen indicios de recuperación en las poblaciones de la rana de ojos rojos (Duellmanohyla uranochroa), la rana leopardo (Lithobates taylori) y la rana Lithobates vibicarius, las cuales se encuentran en peligro crítico de extinción.

Los anfibios de Costa Rica se ven amenazados por el calentamiento global y por el hongo Batrachochytrium dendrobatidis, que ha provocado la desaparición de algunas especies.

Biodiversidad

Costa Rica, con un territorio de 51.100 kilómetros cuadrados, es uno de los países con mayor concentración de especies del mundo: alberga el 4,5% de la biodiversidad del planeta.

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© IUCNLithobates taylori