El temporal de nieve que afecta todavía este miércoles a la zona este de Rumanía ha obligado a cortar varias carreteras y vías férreas. Se ha anulado el servicio de casi 200 trenes, lo que ha dejado varados a 2.200 viajeros.


Las operaciones de salvamento se han complicado también ya que los helicópteros, que han trasladado a 40 personas en las últimas 48 horas, permanecen ahora en tierra por las violentas ráfagas de viento.
"Esperamos que los vientos alcancen incluso los 80 kilómetros por hora y que la capa de nieve que ya caído crezca en unos 40 centímetros", informaba Florinela Geogescu, directora de la Agencia Nacional de Meteorología.
La situación en algunas provincias orientales es tan crítica que pueblos enteros se hallan aislados y sin corriente eléctrica. Hasta 240 militares han sido movilizados para ayudar a los habitantes a apartar la nieve de sus casas y de las carreteras y facilitar el desbloqueo del tráfico para que los equipos de emergencia puedan salir en socorro de los afectados.