• No se unen a los otros 35 países de la Cumbre de La Haya que sí han rubricado
  • El compromiso incluye aceptar someterse a las normas de supervisión del OIEA
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© ReutersEl ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov (izda.), conversa con su homólogo chileno en La Haya.
Un total de 35 países participantes en la Cumbre de Seguridad Nuclear que se celebra en La Haya han aceptado someterse a las normas de supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (AIEA), que enviará misiones de expertos a sus plantas para garantizar que se aplican las medidas de seguridad necesaria. Entre los estados firmantes se encuentran Estados Unidos, Turquía y Ucrania, entre otros, pero destacan las ausencias de China y Rusia.

Estos compromisos han sido impulsados por los tres países que han presidido las cumbres de Seguridad Nuclear celebradas hasta ahora: Estados Unidos, en 2010, Corea del Sur, en 2012, y Holanda (2014). Los estados miembros del OIEA no están obligados a seguir estas líneas básicas sobre protección de material nuclear, pero una vez que acceden a incorporarlas en su legislación nacional, las recomendaciones se convierten en compromisos de obligado cumplimiento.

La aceptación de estas normas implica someterse a mecanismos de evaluación llevados a cabos por expertos internacionales, que deberán analizar si los estados firmantes tienen procedimientos de seguridad nuclear adecuados. La organización de esta cumbre destaca la eficacia de estos sistemas de supervisión, puesto que al tratarse de evaluadores independientes "queda garantizado que la seguridad se aplica sobre estándares internacionales".

Además, añaden que "los países generalmente aplican estas recomendaciones, porque de otro modo puede darse la impresión de que sus prácticas de seguridad no cumplen con los estándares".