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Este alarmante cuadro de la depresión en el Perú se hizo más evidente en las últimas celebraciones de Navidad y Año Nuevo, debido a que muchas personas tienen recuerdos de seres queridos fallecidos o distantes y, en compensación, esperan regalos, afecto u cariño, lo que muchas veces no sucede, comentó el doctor Édgar Miraval Rojas, director general del Hospital Víctor Larco Herrera, del Ministerio de Salud (Minsa).
Precisó que, al no recibir el afecto esperado, muchas personas se sienten frustradas, especialmente los niños y personas de la tercera edad, por lo que se requiere de la intervención especializada.
Miraval Rojas señaló que ante estos casos siempre será importante tomar la decisión de acudir a un especialista médico psiquiatra, especialista en psicoterapia o un psicólogo, según el estado de tristeza o desinterés que presente la persona afectada.
Los padres de familia deben tener presente que es importante mantener conversaciones con sus hijos, participar con ellos en reuniones recreativas, mejorar su autoestima y de esa manera estar atentos a todo síntoma que pudiera estar afectándolos.
Es necesario tener en cuenta que el hospital Larco Herrera brinda atención en salud mental en consulta externa de niños, adolescentes y adultos.
Si es necesaria la atención urgente, esta se realiza por el Servicio de Emergencia y Hospitalización.
Asimismo el Minsa cuenta en sus distintos establecimientos con Programas de Salud Mental en Prevención y Promoción de Vida Sana, en los que puede recibir diagnóstico y tratamiento según lo requiera el paciente.
¿Qué hacer?
Al abordar este tema, es necesario ir más allá de las estadísticas en torno a la depresión como bomba de tiempo que puede incrementar la ola de suicidios y las noticias en las páginas policiales.
Existen métodos psicológicos actuales que son eficaces y pueden ayudar a superar este fantasma de la sociedad moderna. No supone ninguna contraindicación pero se debe tener constancia durante varias semanas para percibir los cambios.
En caso de que el estado depresivo genere síntomas intensos, como incapacidad para el trabajo, insomnio, pérdida de apetito, continua fatiga o ideas de suicidio, se debe acudir a la consulta de un profesional, psicólogo o psiquiatra, para recibir el tratamiento adecuado.
Lo importante es asumir el reto de vencer ese estado de desánimo y abatimiento que nos puede hundir en los acantilados negros de la depresión, mejorando la autoestima o inteligencia emocional.
Aunque estos procedimientos están encaminados para superar la depresión, también se podrán beneficiar aquellos que aún no padeciendo síntomas depresivos desean mejorar en áreas de la personalidad tan importantes como la acertividad, la autoestima o la inteligencia emocional, así como aprender a relajarte o dejar la mente en silencio con la práctica de la meditación. (ECHA).
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