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© AFPLa inundación rodea el centro comercial de Toowoomba, una ciudad a 30 km de Brisbane.
Las inundaciones de proporciones bíblicas que volvieron a sumergir bajo el agua vastas zonas de Australia desataron el pánico ayer entre los habitantes de la tercera ciudad de la isla, Brisbane, donde las autoridades pusieron en marcha un operativo de evacuación sin precedente.

Los torrentes de agua causaron la muerte de por lo menos diez personas; arrasaron autos, mobiliario urbano y peatones, e inundaron la ciudad de Toowoomba, al oeste de Brisbane. Los servicios de emergencias rescataron a más de 40 personas de los techos de sus hogares, pero otras 78 continuaban desaparecidas, la mayoría en el valle del río Lockyer, que fue arrasado por una tromba de agua, que en algunos lugares alcanzó ocho metros de altura.

Las peores inundaciones en el estado de Queensland en 50 años han dejado 14 muertos en las últimas dos semanas, pero la policía advierte que el balance de víctimas fatales podría aumentar, ya que muchas personas se podrían haber ahogado tras quedar atrapadas en autos y hogares sumergidos.

En un dramático llamado, las autoridades australianas instaron ayer a miles de personas a abandonar los suburbios de Brisbane, capital de Queensland, mientras los que se rehusaron improvisaban defensas y contenciones con sacos de arena. El pánico llevó a miles de habitantes a invadir supermercados y comercios para abastecerse de alimentos y agua, una medida preventiva para enfrentar los anegamientos y las lluvias, que continuarían en las próximas horas según los informes del pronóstico meteorológico.

Un vuelo en una avioneta sobre los alrededores de Brisbane reveló un paisaje anegado con casas desiertas en lagos de lodo, sitios de minas y fábricas rodeadas por el agua, además de caminos cortados por ríos.

En la tarde de ayer, las calles de Brisbane estaban desiertas y los expertos esperaban que unos 80 barrios queden tapados mañana por el agua. Calculos preliminares estiman que en las próximas horas unas 9000 casas estarán anegadas y que otras 30.000 propiedades sufrirán algún nivel de inundación.

A la espera de lo peor

Los centros de evacuación recibieron a decenas de familias en Brisbane y la vecina Ipswich, donde se espera que un tercio de la ciudad quede sumergido cuando el nivel de las aguas llegue a su punto máximo durante la noche. Unas 1500 personas se albergaban en esos centros mientras las aguas sobrepasaban 16 diques de Queensland. Otras cuatro represas, incluido el gran dique Wivenhoe de Brisbane, liberaron grandes cantidades de agua, aumentando la crecida.

En el zoológico cercano de Sunshine Coast, fundado por el fallecido conductor televisivo de programas sobre vida silvestre Steve Irwin (conocido como "El cazador de cocodrilos"), centenares de cocodrilos fueron amarrados para evitar que fueran arrastrados por la inundación. Además de los daños causados por el agua, los habitantes de la región temen que sus hogares sean amenazados por esos animales y por varias especies de serpientes, algunas de ellas las más mortales del planeta.

"La situación se ha deteriorado obviamente", dijo el alcalde de Brisbane, Campbell Newman. "Hoy [por ayer] es muy considerable, mañana [por hoy] será mala, y el jueves va a ser devastadora para los vecinos y negocios afectados", vaticinó el funcionario. Los torrentes de agua habían cubierto hasta ayer un superficie mayor a Francia y Alemania juntas y causaron unos 5000 millones de dólares en daños, inundando 70 ciudades, algunas en dos ocasiones en las últimas semanas.

El gobierno australiano desembolsó cuatro millones de dólares para ayudar a los 200.000 damnificados y ha aprobado un fondo especial de casi 77 millones de dólares para las administraciones municipales.