Imagen
Imagen de la 1ª guerra mundial. Soldados heridos y los no tan 'afortunados'
Mi abuela es una mujer francesa de noventa y nueve años y medio. Nació en 1914, al principio de la Primera Guerra Mundial. Su padre murió en el frente Occidental en agosto de 1918; faltaban sólo 3 meses para el armisticio.

Mi abuela era sólo una de los 6 millones de niños que perderían a sus padres. Su madre tenía una pequeña sastrería en el sur de Francia, especializada en vestidos de viudas, la prenda más popular de aquel entonces.

Cuando era treintañera, vivió la Segunda Guerra Mundial y, en 1945, fue a Alemania con su marido, un hombre del ejército de las fuerzas de ocupación francesas, quienes estuvieron allí hasta 1960.

A mi abuela no le gustaba vivir con alemanes; le recordaban a su padre perdido. Todavía no le gustan mucho los alemanes; supongo que nunca se le ha ocurrido que tanto los franceses como los alemanes fueron utilizados como carne de cañón; manipulados para participar en guerras que beneficiaban a los avariciosos e insensibles políticos y banqueros.

Se podría argumentar que durante su larga vida, mi abuela, como mucho de sus contemporáneos, experimentó el horror total del siglo XX y la continua "involución" de la humanidad.

Amo a mi querida abuela. Ella es la que me crió y ahora yo soy quien la cuida a ella. Voy a menudo a la residencia donde vive. Estuve allí hace unos días y, ya que ella sola no puede leer mucho ahora, le leí unos cuantos extractos de varias publicaciones.

Imagen
© Point de VuePoint de Vue - Edición #3433 (7-13 Mayo 2014)
Mi abuela disfruta mucho la Point de Vue (literalmente, 'Punto de Vista'), la revista francesa que trata de la nobleza y la familia real. No sé por qué le fascina tanto la familia real. Tal vez le recuerde a tiempos ya olvidados, cuando la ética, la dignidad, el respeto, la belleza y el valor aún significaban algo.

El primer artículo de la última edición de Point de Vue trata de Camilla Parker Bowles. Cuando le pregunté a mi abuela si sabía quién era Camilla Parker Bowles, me dijo que ella había sido la amante del príncipe Carlos durante años y, después de la muerte de la princesa Diana, ella ocupó su lugar.

A mi abuela no le cae muy bien Camilla, la amante ilegítima, pero le encanta Diana, la princesa legítima. Un día, mencionó que no creía que la muerte de Diana fuera un accidente, sino que fue víctima de un asesinato. No sé de dónde sacó esa idea, pero se ve que mi abuela, a pesar de sus años, aún es muy lista.

Ya que a ninguno de los dos nos gusta mucho Camilla, saltamos a la siguiente página donde llegamos a la parte de las subastas y vimos los siguientes cuatro artículos (vean la siguiente imagen).

Imagen
© Point de VueSección de subastas de la revista Point de Vue
Abajo en la página, a la izquierda, hay una escultura de un emperador romano. Está hecha de ágata y montada en una base de bronce dorado. Esta fina obra de arte, que obviamente requirió muchas horas de trabajo por un artista de mucho talento, fue hecha a principios del siglo XIX y acaba de venderse por 20,130 euros.

A la derecha, hay una silla ornamental, hecha de madera preciosa, esculpida a mano. Está totalmente dorada y pintada a mano. Incluye un techo montado en un arco que está apoyado en dos columnas. Esta obra fue creada en dos fases, en los siglos XVI y XIX. Las piezas más antiguas tienen 500 años. Su precio estimado está entre los 18,000 y 22,000 euros.

A mano izquierda hay un óleo sobre lienzo, pintado en el siglo XVII por un miembro de la escuela genovesa. Se titula 'Retrato de una mujer con abanico y su hijo.' Está montado en un marco totalmente dorado y hecho a mano. Su precio estimado es de 8,000 a 12,000 euros.

La última imagen de la página es de una serie de autoretratos hechos en los años 60 por Andy Warhol. Consiste en seis réplicas de la misma imagen. Sólo varían los colores. ¿Dónde están las interminables horas de trabajo talentoso? ¿Dónde está la belleza? ¿Dónde está el arte? ¿Dónde la creatividad?

En todo caso, el valor de este juego de imágenes se estima entre los 18,000,000 y 25,000,000. Sí, lo ha leído bien. Está valorado mil veces más que las obras de fino arte descritas arriba.

Imagine lo que podría hacer con 25 millones; cuántas vidas podría salvar, cuántas personas podría ayudar, cuántos sueños podría hacer cumplir, cuántas obras de arte verdadero podría salvar del olvido.

Pero, aparentemente, en nuestro mundo hay personas que preferirían gastar estas cantidades enormes de dinero en los autoretratos sin alma y nada artísticos de un individuo, Andy Warhol, quien, cuando no estaba haciendo autoretratos, estaba haciendo imágenes y películas gay que plagiaba y quien es considerado por muchos por ser el que transformó el arte en poco más que consumismo sin sentido.

Lamentablemente, esta página de subastas revela una señal muy clara de los tiempos. En el pasado, los individuos invertían su tiempo, su talento y su fe en la búsqueda del arte y la belleza. Hoy día, todo eso se ha perdido; el así llamado "arte moderno" propone excremento enlatado, crucifijos en orina, y vómito en lienzo a los aficionados expertos del arte.

Los autodescritos 'críticos del arte' pasan horas intentando imbuir tal 'arte' con todo tipo de significado filosófico enrevesado para que los 'coleccionistas de arte' paguen montones de dinero por éste, e ignoran auténticas obras de arte que requieren dedicación, talento, fervor y maestría para producirlas. Si el dinero realmente es energía, dice mucho del valor o, más bien, la falta de valores inherente en nuestra sociedad.

Imagen
Una buena representación de la propaganda medieval enseñando como los cruzados masacran a los herejes durante la batalla de Mansurah (7ª cruzada) cuando es lo opuesto a lo que realmente pasó
Como no quería darle un disgusto a la abuela con estos asuntos, decidí cambiar de tema y salté unas páginas de la revista. El siguiente artículo trataba de la vida del rey francés, Luis IX (1214-1270). Luis IX es más conocido por su guerra patológica contra los 'herejes'. Fue el responsable de dos cruzadas, la séptima y la octava, las cuales resultaron desastrosas para todos los involucrados. Durante la 7ª cruzada, su ejército de unos 15,000 soldados fue casi totalmente diezmado.

La muerte de sus compañeros no le curó del entusiasmo y fanatismo y pocos años después llevó a cabo la 8ª cruzada, la cual duró poco ya que la mayoría de sus tropas enfermó poco después de llegar al continente africano, incluso Luis, que murió de disentería en Tunis.

La destrucción de todo su ejército y su obsesión con la erradicación de todo sarraceno fueron premiadas por la iglesia católica. Luis fue canonizado en 1297.

Da la casualidad de que Luis IX fue patrocinador de las artes y, durante su reino, varias iglesias góticas fueron construidas. Uno de estos testimoniales góticos es la iglesia Rodez, que sale en el último artículo de Point de Vue que mi abuela y yo leímos.

Imagen
© Point de VueEl museo de Soulages delante de la iglesia Rodez
En el fondo, (simbólico del pasado) se ve la iglesia Rodez. Una creación gótica elegante, hecha de piedras naturales, cuidadosamente esculpidas por artesanos talentosos. El monumento luce equilibrio, armonía y belleza. Su larga torre se eleva desde el suelo de Aveyron hacia el cielo, reflejando tal vez, la perenne búsqueda humana de encontrar y alcanzar el cielo y conectar con la chispa divina inmanente.

Aunque los individuos que sacrificaron sus vidas para completar este proyecto ambicioso no eran mucho más que esclavos, estaban, al menos, motivados por esta creencia espiritual y aspiraban a servir a Dios o a algo más grande que sí mismos.

En contraste, en el primer plano, (el presente) vemos el nuevo museo de Soulages, ya oxidado. Una caja malsana de acero. Aquí no hay ni talento, ni alma, ni belleza ni inspiración. No es más que una horrorosa pieza de metal oxidado delante de la catedral de Rodez como un último insulto, el último tormento infligido a la obra maestra de ocho siglos que está detrás.

En la antigüedad, los esclavos sabían que eran esclavos y que se les daba techo, ropa y de comer. A pesar de su status de 'trabajador,' los hombres que construyeron el museo de Soulages también son esclavos, pero esclavos que se creen libres, cuyo salario miserable apenas les da para permitirse una vida decente. Y claro, se les hace pensar que están creando arte en vez de una horrorosa monstruosidad oxidada.

Sólo en Francia, unos 15,000 trabajadores viven sin casa. En EEUU, un asombroso 80% de la población vive en, o por debajo del nivel de pobreza, aunque muchos de ellos tienen trabajo, incluso dos o tres trabajos.

Y a diferencia de los esclavos medievales, los modernos no tienen un sistema de orientación moral o espiritual que les sostenga. Se les ha quitado su último trozo de esperanza; la fe en Dios y el bien. Una ideología individualista, consumista, materialista, sin valores, ha sido impuesta sobre sus mentes.

La construcción del museo de Soulages fue financiado con 25 millones de impuestos pagados por la población. Esta es la misma cantidad pagada por una 'obra de arte' de Warhol. En el 2014, aquí es donde se invierten incontables millones en servicio del arte; en una caja de metal oxidada o en unos patéticos autoretratos de un individuo patológico.

La destrucción del arte no se debe al mero azar. La élite psicopática quiere infligir el control total sobre cada uno de nosotros. Para lograr su objetivo, necesitan que seamos lo más ignorantes y estemos lo más aislados posible y, por lo tanto, la aniquilación concertada de referencias culturales como el arte verdadero, la buena educación, la historia objetiva y la ciencia sin prejuicios, y la erradicación de lo que imbuye un sentido de comunidad: religión, etnicidad, estado nacional, familia.

Ya que la élite psicopática carece de conciencia y creatividad, no son capaces de forjar su propia identidad. De hecho, son literalmente incapaces de realmente comprender y, por lo tanto, apreciar la idea de una identidad abstracta, la misma cosa por la cual los grupos de humanos normales se definen. A los psicópatas, las personas normales 'no parecen ser del todo congéneres,' como afirma A. Lobaczewski. Es decir que, a los psicópatas, las personas normales les parecen anormales, sus ideologías abstractas parecen ser 'aberraciones' ridículas y buscan que la población de personas normales se someta a su visión de la 'realidad' y su naturaleza inhumana. Al privarnos de puntos de referencia culturales, quieren robarnos lo último que nos hace humanos: nuestra colectiva comprensión innata y admiración por la verdad, la justicia y la belleza.

No se preocupen, con mi abuela no compartí estos pensamientos. Con su edad, se merece unos momentos tranquilos con su nieto. Sí me pregunté, sin embargo, viendo la belleza supeditada por la basura en esa revista glamurosa, ¿dónde irá ahora la energía creativa que antes se invertía en tal arte?

Supongo que la respuesta es lamentablemente sencilla: si no hay creación fuera, habrá destrucción dentro.

Si no podemos manifestar la energía creativa en el exterior, permanecerá atrapada dentro de nosotros y producirá ira, frustración, tristeza y sufrimiento. Con el tiempo, este estrés emocional puede llegar a causar enfermedades, la forma en la cual nuestro cuerpo dice 'no' a la supresión de nuestra energía creativa.
Imagen
La iglesia Rodez de noche
El concertado esfuerzo por destruir los puntos de referencia culturales como la familia, la religión o la educación merece más análisis, así que espero volver a este tema próximamente.