La situación de "sequía excepcional" se extendió a más del 58 % del territorio de California, lo que supone un aumento del 22 % en la última semana, según un informe de U.S. Drought Monitor.

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De acuerdo con un reporte de la Universidad de California (UC) Davis, casi el 60 % de California se encuentra en el nivel más grave de sequía y los trabajadores agrarios hispanos sufrirán especialmente.

La nota indica también que el costo económico de la grave situación de falta de agua golpeará de manera especial a los trabajadores agrarios del Valle Central.

El profesor de economía agrícola de UC Davis, Richard Howitt, resaltó que las consecuencias negativas de la grave sequía repercutirán de manera especialmente fuerte "en las comunidades que dependen del trabajo agrario en el Valle central de California".

La sequía excepcional es la más extrema de las cinco calificaciones del reporte. A principios del 2014, ninguna parte de California se encontraba en esa situación.

A su vez, la directora ejecutiva de la Fundación de la Unión de Campesinos (UFW), Diana Tellefson, advirtió a Efe que la sequía actual está afectando de manera especial a los trabajadores campesinos.

"Hemos visto que, por ejemplo en el Valle Central, los campesinos ya no tienen trabajo en los cultivos en los que se desempeñaban tradicionalmente", explicó Tellefson.

Así, debido a que la siembra de naranjas ha disminuido, los trabajadores que se desempeñaban en esos cultivos deben ir a buscar otras áreas, que a la vez presentan sobreoferta de mano de obra.

Los niveles en los 154 reservas estatales de California se encontraban al 60 % de su promedio histórico al finalizar junio, según reportó U.S. Drought Monitor.

El estudio de UC Davis calcula que aproximadamente el 5% del total de tierra de cultivo por regadío de California está actualmente fuera de producción, lo que equivale a cerca de 428.000 acres.

La sequía le costará al Estado de California 2200 millones de dólares y un estimado de 17.100 trabajos perdidos, calculó el estudio.

El Estado Dorado, presenta un déficit "de la cantidad de más de un año del agua de reserva, equivalente a 11,6 millones de acres-pies (volumen de un acre cuadrado con un pie de profundidad) para esta época del año", aseguró el reporte.

La escasez de agua causará una pérdida de 810 millones de dólares en siembras y 203 millones en pérdidas de ganado y productos lácteos.

Con la presencia del verano, aumenta igualmente el riesgo de incendios forestales, como los dos que combaten actualmente los cuerpos especializados en el norte de California.

Según informó a Efe, Lynne Tolmachoff, portavoz del Departamento Forestal y de Protección contra de Incendios de California (Cal Fire), cerca de 1900 bomberos han estado combatiendo un incendio en la Sierra Nevada que comenzó el viernes.

"El incendio está controlado un poco más del 50 %, pero la vegetación en el área hace que el riesgo de más incendios sea muy alto", explicó. También señaló que las condiciones hacen que el control del fuego sea más difícil.

El aumento de la extrema sequía en las áreas de California obligó a que a mediados de julio la Junta Estatal de Control de los Recursos Acuíferos de California aprobara multas de hasta 500 dólares para las personas que desperdicien agua.

La reglamentación que comenzó a regir el martes, prohíbe lavar las entradas a los garajes de las casas con manguera, o los automóviles sin una pistola de control de agua. Igualmente castiga a quienes desperdicien agua de riego en los jardines o no cumplan con los días y horas establecidos.

Otras circunstancias imprevistas han agravado todavía más la situación. El jueves se rompió una tubería de conducción de agua frente a la Universidad de California Los Ángeles que costó la pérdida de cerca de 20 millones de galones de agua tratada.

El informe de UC Davis calcula que la sequía continuará durante el 2015, sin beneficiarse del fenómeno de tormentas conocido como El Niño.

"No cuenten con El Niño", aseguró hoy Jay Lund, director del Centros de Ciencias de Cuencas Hidrográficas de UC Davis, al referirse al fenómeno causado periódicamente en el océano Pacífico por corrientes de agua de mayor temperatura provenientes de Suramérica.