El descarado atraco de los ayuntamientos a unos sumisos españoles (vídeo)

Las mañanas de Cuatro
CUATRO
jue, 21 ago 2014 19:58 UTC

Exactamente 2.700 millones de euros están cada año en manos de ayuntamientos, comunidades autónomas y gobierno para gastarlos en contratos públicos seleccionados a dedo.

La manga más ancha parece la de Ministerio de Defensa, que sólo este mes de agosto ha firmado dos contratos por valor de tres millones de euros con la empresa armamentística 'Instalanza', empresa en la que el ministro Morenés fue consejero antes de formar parte del gobierno y que ha ingresado 16 millones de euros desde que Morenés recibió su cartera de ministro.

Comentario: Ahora entendemos por qué el Partido Popular quiere sacar adelante y a toda prisa la nueva reforma electoral de los ayuntamientos que, básicamente, significa que quién obtiene el 40%, consigue la mayoría absoluta. Se impiden los acuerdos electorales.

Miren cómo quedaría el panorama político:

© Las mañanas de CUATRO

Pueden ver el mapa de la derecha completamente azul. El PP ganaría prácticamente todos los ayuntamientos que no tenía. En total nueve a cambio de ceder toda Cataluña a Esquerra Republicana y Vitoria, Bilbao y San Sebastián a Bildu. Sí... a Bildu, esos etarras violentos que tanto odia el PP... pues les va a regalar 3 ayuntamientos. Y a esos independendistas republicanos de Esquerra les regala toda Cataluña. Compensa si el PP gana 9. Los principios se venden sin problemas. Cuántos más ayuntamientos, más euros en sus manos para gastarlos en contratos públicos seleccionados a dedo.

Pero esto se hace, principalmente, para quitarle poder al aumento de votos que están consiguiendo los partidos nuevos y minoritarios.

Ahora PP o PSOE con un 40% ya pueden gobernar. Algunos ya la han calificado de ley anti-Podemos. Pero esta ley no es que vaya contra Podemos. Esta ley va en contra de los ciudadanos, que piden más participación en la política y lo que reciben es un batacazo.

Si ya era injusta la ley electoral, ahora damos un paso más hacia atrás. Genial. Consecuencias de vivir en una patocracia.