Lagarde determinada a cumplir su mandato hasta el final pese a su inculpación.
Añadió que también ha recibido "mensajes calurosos de parte de numerosos jefes de Estado o de Gobierno", así como de ministros.
"Si hubiera tenido dudas sobre mi capacidad para asumir mis obligaciones, esas muestras de apoyo las habría disipado", comentó en otra entrevista al diario económico Les Echos publicada hoy.
En cuanto a la acusación por "negligencia", insistió en que sus abogados "están movilizados para activar todas las vías de recurso".
El Tribunal de Justicia de la República (jurisdicción competente para casos que implica a miembros del Gobierno aforados en Francia) le imputa a Lagarde un delito penal, el de negligencia, que está penado con hasta un año de cárcel y 15.000 euros de multa.
Los jueces le reprochan haber sido negligente en el caso de la indemnización concedida por el Estado al empresario Bernard Tapie en 2007, de más de 400 millones de euros, como compensación por la venta de Adidas, empresa con la que se quedó el entonces banco público Crédit Lyonnais.
Esa indemnización fue consecuencia de un procedimiento de arbitraje privado por el que se decantó la entonces ministra de Finanzas, en lugar de dejar que fuera la justicia ordinaria la que dictaminara.
Para la actual directora del FMI, su inculpación no tiene fundamento, por eso pretende recurrirla.
Comentario: Teniendo en cuenta el desprecio que ha demostrado esta señora por el sufrimiento de los europeos tras las políticas impuestas por el FMI, por no hablar del sufrimiento ocasionado en África, su imputación debe tener mucho fundamento. Una persona con tan baja calidad moral y empatía, seguro que ha abusado de su poder todo lo que ha podido y más. Y por tanto, también se entiende que no dimita y que sea crea por encima de la ley.