El volcán Mayon, uno de los más activos de Filipinas, registró una importante dilatación de la superficie de su cráter por lo que "podría entrar en erupción pronto", alertaron los expertos del Instituto de Vulcanología y Sismología (Phivolcs).
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El volcán Mayón de Filipinas se dilata y puede entrar pronto en erupción.
Según Ed Laguerta, el jefe de Phivolcs en la región de Bicol, donde se encuentra el Mayon, la expansión del volcán indica que el magma presiona las paredes del monte al intentar salir al exterior.

El experto explicó que el cráter se ha expandido 3 milímetros en tan sólo 10 días, lo que es considerado "muy significativo", puesto que normalmente tarda un año en dilatarse unos 10 milímetros, informó hoy el diario local "The Star".

"Esto significa que la presión del magma dentro del volcán es muy intensa", añadió el vulcanólogo Paul Alanis.

Por su parte, las autoridades de la provincia de Albay ultiman los preparativos para dar seguridad a las más de 56.000 personas afectadas, que se encuentran en 46 centros de evacuación, según el último informe del Consejo de Gestión y Reducción de Riesgo de Desastres de Filipinas.

"Nuestras oficinas en Albay ya han repartido todo lo que pueden necesitar, desde agua a medicinas", dijo el portavoz del Ministerio de Salud Lyndon Lee Suy.

Hace más de dos semanas, el Mayon empezó a expulsar diariamente cientos de toneladas de dióxido de azufre y a registrar numerosos terremotos volcánicos y desprendimientos de rocas incandescentes, mientras que por la noche era posible ver el resplandor del magma en el cráter.

En ese momento, las autoridades delimitaron un perímetro de seguridad de 8 kilómetros alrededor de la montaña y comenzaron la evacuación obligatoria de los residentes de la zona.

Aunque los últimos días la actividad del Mayon ha decaído, los expertos apuntan que "esta no es siempre una buena señal" y que puede tratarse de la "calma que precede a la tormenta", por lo que los habitantes de la región no están fuera de peligro.

El Mayon, ubicado en la isla de Luzón y a unos 360 kilómetros al sureste de Manila, es uno de los más visitados por los turistas atraídos por la belleza del paraje y la perfecta forma cónica del volcán.

Asimismo, es uno de los volcanes más activos de Filipinas, y según los expertos ha entrado en erupción casi medio centenar de veces en los últimos 500 años.

La peor de las erupciones conocidas de este volcán sucedió en 1814, cuando causó 1.200 muertos y enterró la ciudad de Cagsawa, bautizada desde entonces como "la Pompeya filipina".

El año pasado, el volcán arrojó una nube de ceniza y rocas que se alzó unos 500 metros, lo que causó la muerte de cinco personas, entre ellas una turista española.