
La ballena varada en la playa de Torregarcía, antes de ser trasladada al vertedero de Almería.
Fuentes de esta organización han agradecido la colaboración de todas las instituciones que han colaborado en el traslado, y ha informado de que finalmente no ha sido posible practicar al cuerpo una necropsia, como estaba previsto, debido a que la ballena se encontraba ya en descomposición. No obstante, con la ayuda de personal de la entidad de Conservación, Información y Estudio sobre Cetáceos (Circe) que llegó desde Cádiz se tomaron muestras biológicas para e análisis de dieta y genética. Aunque se desconocen las causas exactas de su muerte, la ballena tenía la aleta caudal seccionada, posiblemente por su impacto contra la hélice de un gran barco.
No obstante, los expertos también plantean que estos animales también son afectados por el cambio climático y la contaminación de las aguas del mar.