Marc Basset señala la obsesión de todos los presidentes de Estados Unidos cuando se acerca el día de abandonar el poder. Es entonces, según Basset, cuando empiezan a preocuparse por su legado y todos terminan tomando la misma medida: volcarse en la política exterior
Abróchense los cinturones si Obama pretende intensificar más su política del terror.
Para Marc Bassets, como buen vocero de los medios occidentales, EE.UU. lleva meses "a remolque de crisis imprevistas en Europa y Oriente Próximo", por lo que ahora toca que Obama intente retomar su agenda. Marc Bassets parece ignorar quién está detrás del Gobierno fascista en Ucrania, quién ha estado financiando al Estado Islámico en Oriente Próximo, o quién se ha estado entrometiendo en las elecciones de Brasil o en los conflictos en Venezuela, por citar sólo algunas de las últimas "hazañas" de los psicópatas de Washington.
Por no hablar de la guerra invisible que EE.UU. está librando desde agosto en Irak y que se extendió en septiembre a Siria, bajo una nueva versión 2.0 de "lucha contra el terrorismo" a la que Obama pretende enviar todavía más militares estadounidenses. Pero EE.UU. no quiere que se hable de esto, ni tampoco los más de 20 países aliados que contribuyen en esta campaña militar. Y parece que lo consigue si leemos cómo los medios occidentales respaldan cada mentira que sale desde Washington.
Ahora, tras la gira por Asia y el Pacifico, programada después de las elecciones al Congreso que han dado la mayoría al Partido Republicano, Obama parece que ha entendido que es allí donde está en juego la hegemonía de Estados Unidos.
Según informa Thierry Meyssan, EE.UU. quiere 'congelar' sus intervenciones en Oriente Medio:
Ante las derrotas militares sufridas desde 2006, Washington está ahora dispuesto a conformarse con un congelamiento de la actual correlación de fuerzas. Su nuevo plan sería dividir la zona árabe entre prosauditas y proiraníes e imponer un acuerdo para que ambos bandos se comprometan a no interferir en la zona de influencia del otro. [...] Y, para Estados Unidos, el congelamiento del mundo árabe sería la oportunidad de dirigir su poderío militar contra Rusia y China.China y Rusia son dos grandes potencias militares y esto hace imposible a EE.UU. entrometerse en sus zonas de influencia de la forma que lo ha hecho en otros países más débiles.
Los psicópatas de Washington están desesperados por no perder el poder global que se han ganado por medio de la fuerza, la manipulación constante de los medios de comunicación y la creación del caos por operaciones encubiertas. Así que esperen cualquier cosa.
Puede que estemos ante el fin del mandato de Obama, pero no duden que morirá matando.
Es importante comprender qué tipo de "monstruos" conviven con nosotros para poder defendernos de ellos, porque como demuestra el estudio científico de Andrzej Lobaczewski, La Ponerología Política, la psicopatía es como un virus que infecta todo lo que encuentra a su paso.
De la misma forma que un virus no puede dejar de infectar el cuerpo invadido hasta su muerte, aunque ésta implique también la muerte del virus, un psicópata no puede dejar de destrozar y arruinar la vida de aquellos que le están sustentando hasta el fin último, la destrucción total.
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