Occidente usó la situación en Ucrania para atacar a Rusia, que desde el principio fue su objetivo real, opina un experto chino. El gigante asiático podría ser el siguiente objetivo.

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El conflicto en Ucrania solo sirvió como pretexto para que Occidente atacara a Rusia, que desde el primer momento fue el objetivo principal, sostiene el experto Lu Zhintsin en un análisis publicado por la agencia china Xinhua.
"De esta manera EE.UU. declara que es el la única fuerza hegemónica y que no es fácil alterar o destruir el orden mundial, donde predomina Occidente", explica.
Pero destruir el bienestar en Rusia es solo el primer paso de Occidente, después del cual se esforzará para desconectar a los BRICS y, finalmente, dañar a China, opina el experto. Según él, China no tiene que confiar ciegamente en los políticos occidentales, que se muestran amigables mientras otros países los obedecen, y se convierten en los peores enemigos, en cuanto los países intentan seguir su propio curso, explica.

Los problemas de Rusia por las sanciones occidentales son una advertencia para China, especialmente en cuanto a seguridad financiera, opina. Por ese motivo sostiene que China debe de aprender de los errores de Rusia, cuyo mercado y su sector bancario se revelaron vulnerables ante los ataques de Occidente. Los mercados del capital y de divisas tienen que ser abiertos, pero no libres, concluye.