En Sott.net vamos a hacer una serie conmemorativa de artículos, ya que parece que a la gente de este planeta se le está olvidando lo que prometió que 'nunca olvidaría'. La historia se está repitiendo, está sucediendo AHORA, y el comienzo lo tenemos delante de nuestros ojos. Consideren estos artículos como nuestra advertencia para la humanidad. Esperamos que no caigan en saco roto.
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Alfred Hitchcock era un artista. Entendía el lenguaje del cine como pocos más lo han entendido o entienden - cómo comunicar a un nivel visceral y emocional con sonido e imágenes - y se ve en sus thrillers psicológicos, como Psicosis, Los pájaros y Vértigo, entre otras muchas. Pero también hizo una película que muchas personas desconocen. En 1945, fue encargado de ayudar en la creación de un documental utilizando grabaciones realizadas por cámaras de soldados británicos, americanos y rusos que habían liberado los campos de concentración en Europa después de la segunda guerra mundial. Hitchcock sólo trabajó en el proyecto durante un mes, ayudando con la presentación visual de las grabaciones y rechazando cualquier recompensa económica, antes de que surgieran varios retrasos, hasta que al final el proyecto fue abandonado por los ejecutivos, quienes cambiaron el enfoque, buscaron un nuevo director, Billy Wilder, y finalmente, una versión más corta y totalmente diferente fue estrenada bajo el título Death Mills.

El 26 de enero, HBO emitirá un nuevo documental, Night Will Fall, que contará la historia de la película original, la cual ha permanecido olvidada durante décadas. FRONTLINE emitió una versión restaurada, Memory of the Camps, en 1985. El enlace está abajo. (También está disponible en el sitio web de PBS.)

El propósito original del documental era demostrarle a la gente los horrores de la Alemania nazi, "como documento, para servir a nuestra memoria colectiva". En otras palabras, para nunca olvidar. Para ver las atrocidades que la 'humanidad es capaz de perpetrar y, con suerte, aprender la lección para que no vuelva a ocurrir. "¡Nunca jamás!" es el primer lema que se me viene a la cabeza cuando pienso en el Holocausto, y es un buen sentimiento, si solamente abriéramos los ojos y oídos, para ver lo que hay que hacer para prevenir otra atrocidad de esta escala. Pero no podemos. Estamos en el mismo camino hacia la destrucción. Volverá a ocurrir, y la humanidad no lo verá venir. Bueno, muy pocos lo verán, y sus protestas no contarán para nada. Hubo quienes vieron lo que venía antes de la segunda guerra mundial y fueron ignorados, puestos en ridículo, arrestados o asesinados.

Pero me estoy adelantando. Vean la película primero.


¿La han visto? ¿Qué emociones les ha despertado? ¿Cómo son posibles tales atrocidades? ¿Qué es lo que puede inspirar a los seres humanos para que traten a otros de forma tan fría, de cometer asesinatos masivos, torturas, encarcelaciones masivas, deshumanización con tanta crueldad e indiferencia? Pues hacia eso vamos y siento una tristeza y frustración tremenda mientras veo cómo el mundo va ciegamente camino de otro Holocausto.

Nunca jamás. Enseguida nos enfrentamos al primer obstáculo en el cumplimiento de ese ideal. Porque lo primero que piensa la gente cuando se acuerda del Holocausto es que fue una cosa exclusivamente de los judíos. Y a pesar de la popular condenación moral del tratamiento israelí a los palestinos, no hay gran epidemia de antisemitismo y no se está viendo un segundo 'Holocausto judío' en el horizonte. Pero a la mayoría de las personas se les olvida los disidentes políticos, gitanos, polacos, civiles y prisioneros de guerra soviéticos, discapacitados físicos y mentales, homosexuales, quienes fueron tratados con igual brutalidad. Así que, a la hora de pensar en la posibilidad de un segundo Holocausto, 'nunca jamás' tiende a significar que el mundo nunca jamás debería ver una exterminio masivo de judíos, y al pensar así, pierden lo importante por completo.


Pero supongamos por un momento que los nazis sí fueron exclusivamente a por los judíos. Aun así, no importaría. De hecho, debería de dejar más clara la moral. Los judíos fueron colectivamente culpados, vilipendiados, castigados y asesinados porque se les veía como una amenaza, un enemigo interno y exterior contra el cual todo alemán debiera luchar. El problema "judío" necesitaba una "solución". Sólo hace falta ver la propaganda vil que se lanzaba a los alemanes al servicio de este tópico: Exclusiva SOTT: ¡Reichstag incendiado y culpable atrapado! ¡Complot musulmán por la dominación mundial al descubierto!

Sin duda, muchos alemanes estaban de acuerdo con la mentira de que "los judíos" como colectivo eran un verdadero problema: etnocéntricos, tribales, una nación insular con lealtades divididas y cuestionables, y con aspiraciones al dominio mundial. Así que acordaron una solución, cerrando sus ojos a lo que se quedó sin decir: que la solución era horrorosa. Como dijo un comentarista de Fox News, la gente hace "cosas malas en la oscuridad" después de un atentado terrorista, y los servicios de seguridad son una institución donde "no necesitamos la "luz solar". En otras palabras, resuelvan el problema, pero no nos cuenten cómo lo han hecho.

Y aunque hubiera sido verdad lo que decían los nazis sobre los judíos, eso aún no justificaría la 'solución'. Eso debería de ser obvio para cualquier persona con la más mínima cantidad de sentido común: los nazis culparon, vilipendiaron, castigaron y asesinaron de forma colectiva a un grupo completo de personas (entre otros grupos). Llevaron a cabo un programa que sólo se puede llamar exterminio masivo. Cazaban a personas, les privaban de sus derechos humanos, les hacían pasar hambre, les pegaban, les torturaban y les mataban. No importa a qué grupo lo hacían. Lo importante es que puede pasar en cualquier contexto y a cualquier grupo.

Se supone que Mark Twain dijo "la historia no se repite, pero rima." Los holocaustos son un tipo, el Holocausto judío fue un caso específico de ese tipo. Y dado que los humanos son humanos, tenderemos a hacer lo que siempre hemos hecho los humanos, como matar a otros en grandes cantidades. Nunca jamás. Un buen sentimiento, pero poco realista.

Y sin embargo, ¿quién no estaría de acuerdo con la idea? Pregúntele a cualquier persona en la calle si le gustaría ver otro holocausto y lo más probable es que digan "¡No, por Dios!" El problema no es que la gente quiera tal cosa. El problema es que no parecen comprender cómo las cosas llegan a ese 'punto de no retorno'. No ven la dinámica que lleva a un holocausto, y el papel que juegan en ese proceso.

De hecho, se puede ver esta misma dinámica ahora mismo, en las naciones occidentales, de todos los lugares. Pero esta vez, el 'enemigo' no es el judío. Ahora, los musulmanes son 'el problema': hay demasiados, no hay control suficiente de inmigración, se niegan a integrarse, son terroristas, su religión en el fondo defiende la violencia, buscan el dominio mundial, esclavizar a todo el mundo, la conversión de todo el mundo y matarán a cualquiera que se ponga en medio. Lean mi artículo sobre el incendio del Reichstag para ver cómo se parece la forma de la prensa alemana al tratar los judíos con lo que hacen los medios occidentales con los musulmanes hoy día. Y lea las citas de este artículo de Ali Abunimah. Aquí una selección:
En casi todos los casos donde se nombra a alguien, los que son arrestados parecen ser de descendencia norteafricana, cosa que sugiere que la ofensiva francesa es bastante específica.
... aún tengo que ver casos de gente siendo cargada o encarcelada por comentarios racistas bajo la ley de "defensa del terrorismo".
"Son los musulmanes quienes traen la mierda a Francia estos días".
"Ha contribuido de forma importante a la popularización, en la opinión de los 'izquierdistas', la idea de que el Islam es un gran 'problema' en la sociedad francesa; que menospreciar a los musulmanes ya no es sólo el privilegio de los derechistas extremos, sino un 'derecho de ofender' lo cual es santificado por el laicismo, la República, por la 'coexistencia.'"
"Los comentaristas en Francia y en otros lugares han tomado los recientes atentados en París como una oportunidad para reflejar más sobre los musulmanes en Francia."
"Muchos interpretan los atentados como una señal de cómo los musulmanes franceses se niegan a integrarse. Se preguntan si los musulmanes pueden ser totalmente seculares y expresan dudas sobre si uno puede ser a la vez, musulmán y francés."
Ahora, reemplace 'musulmán' por 'judío', 'Europa' por 'Alemania', y vuelva hacia atrás en el tiempo unos 80 años para pillar la idea.

¿Entonces, cómo sucede? ¿Y cómo llevará a otro Holocausto? Es imposible de comprender sin un entendimiento básico de la psicología, y es por eso que Andrew Lobaczewski dedicó el primer capítulo de su libro, Ponerología política, al cómo y los porqués del totalitarismo. Pero si quieren algo más 'ligero' que el libro de Lobaczewski, un buen comienzo sería el libro de David McRaney No Eres Tan Listo.

El libro de McRaney trata sobre docenas de sesgos cognitivos, falacias lógicas y heurísticas mentales que nosotros como humanos utilizamos todos los días para evitar la conclusión de que somos más tontos de lo que creemos, que se nos puede manipular con mucha facilidad, que hacemos las cosas sin tener ni idea del porqué las hacemos, que no podemos dejar de hacer cosas que son autodestructivas, comportamientos inútiles, que tomamos decisiones totalmente irracionales etc, etc. Voy a enfocarme en unos pocos:

El primado o 'priming': Tu comportamiento está siendo constantemente influenciado por ideas sugeridas por tu inconsciente adaptativo. El simple hecho de leer ciertas palabras puede afectar tu comportamiento (p. ej., palabras asociadas al mundo empresarial causan que las personas se vuelvan más egoístas a la hora de repartir dinero entre sí mismas y otras personas), pero podría ser cualquier cosa: imágenes, sonidos, olores, expresiones faciales. Piense en el constante bombardeo que recibe diariamente de las noticias, la tele, las películas, la radio. Piense en las palabras y cómo se nos presentan: terrorismo, el mal, la Yihad, al-Qaeda, EI, islámico, musulmán. Estas palabras han adquirido un contenido emocional diseñado para afectarle a un nivel emocional.

La heurística de la disponibilidad: Las personas suelen reaccionar más rápida e intensamente a información que está más disponible, tomando ejemplos individuales como representativos del todo a pesar de que las estadísticas digan lo contrario. Cualquier cosa extraña es mucho más difícil de creer o de sacarle un sentido. Por ejemplo, es más fácil recordar los nombres de las personas famosas que las personas de las cuales nunca has escuchado hablar; es más fácil recordar los nombres que empiezan por la 'r' que palabras que contienen la 'r' como la cuarta letra. Simplemente es más fácil operar basado en información que es más común, repetida y disponible. Entonces, no es de extrañar que las personas se crean grandes mentiras cuando se presentan constantemente en los medios sin ningún tipo de argumento contrario razonable, o estereotipos raciales, o perspectivas emocionalmente cargadas acerca de ciertos temas importantes. Y es por eso que un monopolio sobre los medios es tan importante para los que detentan el poder. Ellos determinan qué información está 'disponible' para la consciencia de la gente que quieren controlar, y así pueden preparar a esas personas a la vez. Así que tampoco es de extrañar que la gente piense en los musulmanes cuando escuchan la palabra 'terrorismo', aunque, basado en esos mismos informes oficiales que los medios utilizan para crear una imagen completamente distinta a la real, solamente el 2% de los atentados terroristas en Europa durante los últimos 5 años han sido perpetrados por musulmanes.

El sesgo de la normalidad: Cuando hay una emergencia, la gente no suele reaccionar rápidamente. Se congela y sigue como si no estuviera pasando nada fuera de lo normal, aunque haya muchas llamas, partes del cuerpo volando, y gente muriéndose a su alrededor. Ocurre en cualquier situación desastrosa: huracanes, inundaciones, tornados, accidentes de aviones, incendios etc. Básicamente, se asegura de que la cosa no está tan mal como se imagina. Entonces, cuando los políticos empiezan una campaña para vilipendiar a cierto grupo conveniente, es muy fácil ver cada paso progresivo como 'normal', o sin mucha importancia, igual que el agua de la inundación que lentamente va subiendo. La primera vez que arrestan a alguien es una progresión natural. Ya le han preparado a usted con una respuesta adecuada basada en la información mediática disponible. Pero es como la rana en agua hirviendo o una inundación grave. Ya cuando se convierte en demasiado, es demasiado tarde. Puede que haya leído algo parecido en un libro (p. ej. la historia de la Segunda Guerra Mundial), pero no está preparado para ello. Cuando realmente llega, ni se da cuenta.

El sesgo de la confirmación: Sus opiniones son reforzadas constantemente con datos que concuerdan con sus opiniones mientras usted ignora otra información. La disponibilidad de información 'preparativa' en los medios casi asegura que tendrá opiniones que benefician a los que fabrican esas opiniones, e ignorará información que vaya en contra. Incluso pueden hacer que usted 'reinterprete' información que está en conflicto con sus creencias actuales.

El sesgo en retrospectiva: Vistas de forma retrospectiva, las cosas son muy claras. Lo más probable es que 'lo estabas viendo venir,' aunque no sea verdad. O que tomarías la misma decisión hace 5 años que has tomado hoy, aunque no lo tomarías. Aunque nunca hubieras justificado algo que habías visto como malo, o 'demasiado', hace 15 años (p.ej. política o retórica racistas), gracias a unos cuantos sesgos y atajos, usted tenderá a reescribir su pasado para que siempre tenga la misma perspectiva que ahora. En el proceso de seguir el rebaño, (vea la conformidad abajo), usted suele conformar su yo del pasado con el del presente. Si no, sería hipócrita. Así que aunque haya protestado "nunca jamás" en el pasado, es bastante probable que se conforme con la histeria racista que llevará a otro holocausto. Usted siempre sabía que los musulmanes serían un problema - tan sólo miren las evidencias en los medios (la heurística de la disponibilidad). No ayuda que los medios presenten esta narrativa: le advirtieron, y aquí están los datos demostrando que tenían razón.

La confabulación: Usted tiende a mentirse a sí mismo y a los demás a la hora de explicar por qué hace lo que hace. Cuando se le presentan 4 pares de calcetines idénticos para calificarlos según su calidad, se inventará algo como "¡estos son más suaves! ¡Mira la textura de estos!" - y se lo creerá. Así que supongamos que va a salir a la calle a la manifestación, diciendo "Yo soy Charlie" y pidiendo que alguien se encargue de este problema de los musulmanes. ¿Sabe usted por qué? Lo más probable es que no. Aunque seguro que si le preguntan, tendrá algún motivo: la inmigración, el terrorismo, libertad de expresión. Pero la verdad es que usted no sabe realmente; esas son simplemente las opciones puestas a su disposición y constantemente reforzadas por presión mediática y sociales. Usted está siendo manipulado y ni siquiera lo sabe.

El efecto espectador: Cuando suceda la primera verdadera atrocidad, usted será el primero en ponerse a protestar ¿verdad? Pues lo más probable es que no. Cuánta más gente haya para ver una injusticia o una persona necesitada, menos probable es que alguien intervenga para ayudar. La gente suele presuponer que otro se encargará del problema, o tienen demasiado miedo para hacer algo porque saben que puede haber consecuencias. Y cuando la respuesta correcta - la respuesta buena - se presenta como socialmente inaceptable por los medios o las estructuras del poder (o cuando la respuesta mala se presenta como un imperativo social/moral), eso crea un ambiente donde la gente no ejercita su voluntad para el bien. Observan primero mientras los musulmanes son insultados y marginados, luego son vilipendiados, después son arrestados por afirmaciones ambiguas y, finalmente, son encarcelados en campos y prisiones o asesinados en la calle. Luego hacen lo mismo con disidentes políticos y con los que defienden sus principios o con cualquier otro que se ponga por medio. Después - ¿quién sabe? - vienen por usted.

La conformidad: ¿Se cree usted que es un copo de nieve único y bello? Claro, igual que todos los demás copos únicos y bellos. Todo el mundo se conforma y tiende a hacer la voluntad de las personas que ven como autoridades (p. ej. el experimento Milgram). No hay nada malo en el conformismo en sí. Si todo el mundo se conformara con los ideales de individuos como RFK, MLK, Dag Hammarskjold, John Lennon, o incluso Vladimir Putin, el mundo sería indudablemente un sitio mejor. El problema es la naturaleza de la autoridad. Puede que uno esté más dispuesto a darle un choque eléctrico letal a otro individuo porque se lo ha ordenado una persona que lleva una bata de laboratorio, pero ¡¿quién demonios ordena a las personas a que den choques eléctricos letales?! Las mismas personas que vilipendiarían, oprimirían, encarcelarían y asesinarían a un pueblo entero porque les conviene. Hay una palabra para describirlos: psicópatas.

Ese es otro sesgo cognitivo que McRaney no menciona: que tendemos a suponer que todos los demás son como nosotros y que no harían nada que no haríamos nosotros. En realidad, algunas personas son psicópatas mientras otras tienen trastornos de personalidad; no sólo torturan, mienten y asesinan por un capricho, sino disfrutan haciéndolo. Además, suelen acabar en puestos de poder, como describe Lobaczewski en su libro y son los que le dan su sabor particular al 'fascismo', y el 'totalitarismo', y el mal político en general. Otra vez, se recomienda la película de Hitchcock para pillar la idea.

Esta es la realidad que los psicópatas 'crean' cuando nos manipulan para que nosotros se la hagamos realidad. Está en su naturaleza. Pero saben que los humanos normales no tenemos las mismas inclinaciones así que nos manipulan. Son muy conscientes de nuestros sesgos, y como científicos en un laboratorio, nos empujan y nos provocan, para que hagamos lo que ellos quieren. Es lo que hicieron los nazis con los alemanes. Es lo que siempre ocurre. Y la gente forma sus opiniones basándose en lo que se cuenta en los medios 'aprobados', pidiendo a gritos una 'solución' para el 'problema' que ha sido creado por los psicópatas que detentan el poder con el único propósito de llegar en el momento adecuado con la 'solución'. Y la gente se convence que lo están haciendo con buenos motivos: la prosperidad económica, la unidad social, la libertad de expresión, los derechos humanos, la democracia. Pero no es así. Están haciendo exactamente lo que los líderes psicópatas quieren que hagan.

La civilización occidental, nosotros, vamos en la misma dirección y por razones parecidas. La gente está cayendo en la trampa al igual que los alemanes y los resultados serán iguales. Los británicos, los franceses, los alemanes, y más se han convertido en lo que anteriormente afirmaban detestar. Sus líderes se han pasado al lado oscuro. Si hay algo que sirva de consuelo, es que las personas suelen despertarse después de varios años de opresión brutal. O cuando son invadidas y dominadas por fuerzas extranjeras. Y todos sabemos lo que suele pasar cuando eso sucede. Esto es lo que les espera a estos líderes:


Lobaczewski escribe:
¿Qué sucede cuando una red de psicópatas que se comprenden entre sí alcanza puestos de liderazgo que los expone a nivel internacional? Esto puede ocurrir [...] Incitadas por su propia personalidad, dichas personas con trastornos ansían justamente llegar al poder a nivel internacional, aunque eso acabe causando conflictos con sus propios intereses [...] Los psicópatas no comprenden que el resultado será catastrófico. Los gérmenes ignoran que serán incinerados vivos o enterrados junto a los cuerpos humanos a los que ellos mismos están ocasionando la muerte.
Sin conocimiento de sus sesgos cognitivos, a las personas les seguirán pasando las mismas cosas que siempre. Cometen los mismos errores, se inventan excusas, se mienten a sí mismas, 'editan' sus narrativas personales para ser más atractivas o listas de lo que realmente son. Y continúan actuando de forma mecánica, bajo la influencia de fuerzas que ni siquiera conocen. Y la humanidad sufre. Repetimos los mismos errores. Nos metemos de forma ciega en líos. No lo vemos venir. Y miramos hacia atrás y nos preguntamos cómo nos metimos en el lío en primer lugar. No es tan difícil, y a los únicos a los cuales podremos culpar cuando vuelva a pasar, es a nosotros mismos.

Y está pasando. Ahora.