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Unos 18.000 vuelos fueron cancelados en las principales terminales aéreas de los Estados Unidos y según cálculos unos 100 millones de personas resultaron afectadas por la nieve

La "supertormenta", como bautizaron ayer al temporal de nieve y viento gélido paralizó literalmente a casi la mitad de Estados Unidos y afectó a 100 millones de personas.

La ciudad de Chicago fue la que padeció la peor nevada y más de 12.000 vuelos fueron cancelados. Los aviones no podían salir, pero tampoco los pasajeros llegar a los aeropuertos. Ayer se cancelaron otros 6.000 vuelos y en total entre ambas jornadas son 13.000 los aviones que no volaron.

Las aerolíneas cancelaron todos los vuelos comerciales desde y hacia Chicago donde por un buen periodo, el único avión fletado que aterrizó en el Aeropuerto Internacional O'Hare transportaba a los Blackhawks, el popular equipo de hockey sobre hielo.

La nieve y el hielo afectaron vuelos en otros lugares. Hubo 474 vuelos desde y hacia Boston y 639 en el Aeropuerto La Guardia de Nueva York. En total, 1.356 vuelos no pudieron realizarse en los tres grandes aeropuertos del área de Nueva York, por la nieve y el hielo. También el tránsito terrestre desde el estado de Oklahoma en centro-sur hasta la costa este y dejó hasta 60 centímetros de nieve en algunas zonas en el centro-norte así como acumulaciones de hielo cuyo peso hacía peligrar inmuebles en el noreste.

Decenas de millones de personas optaron por quedarse en casa. Los pocos que se aventuraron a salir afrontaron vientos intensos que hacían que los copos de nieve se sintieran como agujas que lastimaban la cara. Llevaban todos ropa de esquí y travesía.

Los 51 centímetros de nieve que cayeron en Chicago son la tercera mayor cantidad de que se tenga registro.

En el Central Park de Nueva York, los senderos parecían pistas de patinaje sobre hielo.

La tormenta, resultado del choque de dos masas de aire, podría no ser la peor de todos los tiempos, pero sí una de ellas.