La mayor parte de Texas recibió su primer período largo de luz solar en semanas, lo que permitió que los ríos desbordados regresaran a su cauce mientras funcionarios de atención de emergencias centraban su atención a los esfuerzos de limpieza en lugares como Houston, donde el daño fue calculado en más de 45 millones de dólares.
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El presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que las inundaciones tras los fuertes temporales en Texas adquirieron una dimensión de catástrofe y ordenó asistir con medios federales a las autoridades locales.

"Hay un grave desastre en el estado de Texas", dijo Obama en la madrugada de hoy. Los fondos federales serán destinados a refugios de emergencia, trabajos de reparación y créditos provechosos para las personas que no tenían seguro para sus propiedades. Ya hay trabajadores de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) en la región.

Texas se ve azotado desde hace más de tres semanas por fuertes tormentas, tornados, vientos fuertes y crecidas. De acuerdo con CNN, murieron al menos 28 personas en los estados de Texas y Oklahoma. En la vecina México murieron recientemente 14 personas por un fuerte tornado.