La protesta rechaza las presiones ejercidas por las instituciones acreedoras. Con miles de banderas y pancartas con la palabra "OXI" -no en griego-, el pueblo heleno se concentra en las afueras del Parlamento, en Atenas, para manifestar su apoyo al Gobierno y rechazar el nuevo paquete de recortes sociales que pretende imponer el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea a cambio de un nuevo "rescate" financiero.

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La protesta rechaza las presiones ejercidas por las instituciones acreedoras del "rescate" financiero entregado a la nación en 2011, a raíz del cual el Ejecutivo anterior fue obligado a implementar severas medidas de austeridad y recortes sociales que han afectado a gran parte de la población y han llevado al país a una crisis humanitaria.

El rechazo masivo contra los prestamistas ocurre un día antes de que venza el plazo concedido por el FMI para que el Gobierno griego devuelva mil 600 millones de euros comprendidos dentro de los compromisos de deuda.

Ante la reiterada negativa del Ejecutivo de Alexis Tsipras de implementar nuevos recortes que afecten las pensiones, los salarios e incrementen considerablemente la carga impositiva, las organizaciones acreedoras amenazaron a Grecia con que no se extenderá la asistencia financiera más allá de este 30 de junio, lo que pone al país a las puertas de default.